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Playa La Entrega

Por domingo 23 de septiembre de 2012 3 Comentarios

Por Leticia del Carmen Medina Troncoso*

Mi llegada a la ciudad de México era sólo para descansar por fin había terminado mi carrera universitaria y eran bien merecidas las vacaciones, Angélica también se había graduado ese año y a Lilian poco le faltaba, la mayoría de mis vacaciones las pasaba con ellas, ya sea que viajaran a Mazatlán, o nosotros al D.F., pero este viaje era distinto, la primera vez que viajaríamos solas, solas. Nuestro proyecto de viaje era conocer Puerto Escondido, Oaxaca, los boletos de avión ya estaban listos y después de las últimas compras estábamos listas para partir.

Liliàn siempre ha tenido una resistencia a volar pero Angélica y yo le hacemos fuerte, el avión despega y la aventura comienza, el viaje es muy corto, pronto llegamos a Puerto Escondido y de ahí el Hotel nos ha mandado un servicio de taxi, así que no hay problema por el traslado.

Hotel de cuatro estrellas bastante cómodo, pero la playa esta lejos, así que bajamos una cuesta y nos disponemos a bañarnos en la playa. ¡Qué olas tan grandes!: comenta Angélica.

El mesero nos sugiere algunos lugares, extrañamente en la noche hay pocos chavos, después nos aclaran que casi todos se duermen temprano para ir a surfear muy de madrugada, aun así vamos de una discoteca a otra pero igual no encontramos mucho ambiente, así que retornamos al Hotel con la idea de ver a los chicos surfear.

Son las cuatro de la mañana, emprendemos el viaje hasta Zicatela la mejor playa para surfear que hay en Puerto Escondido. Liliàn nos dice: “Recuerdan como venia el avión lleno de chavos y chavas con sus tablas de surf enormes”, dispuestas a ver este maravilloso espectáculo nos impresiona que hay algún que otro tiburón de menor tamaño que compite en destreza con los surfistas, ¡Qué espectáculo!, Angélica nos apura porque ya tenemos el viaje a Huatulco y quizás no lleguemos a tiempo, Yo le digo: ¿A que hora hablamos a casa?, no hay respuesta de ninguna de las dos, así que llegamos al Hotel, a cambiarnos y estar listas para cuando el transporte turístico arribe, que la verdad no es mucho, al fin y al cabo dormimos todo el camino.

Huatulco esta a unas dos horas de distancia de Puerto Escondido, en el transporte somos aparte del guía y el conductor las únicas mexicanas, ya en los años 1500 tenia visitas de piratas como Francis Drake o Thomas Cavendish que hacían así sus transacciones comerciales, así de cosmopolita e histórico es este lugar.

El paseo más común en Huatulco es visitarlas 9 bahías así que tomamos un yate turístico sonde nos dan servicio de botanas, bebidas, música que abordamos desde Bahía santa Cruz conocemos las bahías de Tangolunda que en zapoteco quiere decir mujer bonita, luego divisamos la Bahía de Chahue o tierra fértil que tiene spa y marina de yates entre otras variedades, luego esta Bahía de Conejos donde hay tour de caballos, Bahía Maguey, Cacaluta, San Agustín, Chachahual, Bahía del Órgano ignoro el por qué del nombre y de Bahía Santa Cruz de regreso a comer un delicioso platillo a base de mariscos.

La estancia en la Playa la Entrega es conocida por sus arrecifes de coral y practicar el snorkel, para llamar a los peces en el yate nos han dicho guárdate unas galletitas saladas y las desbaratas en el agua. El cardumen de peces multicolores viene a ti, entre ellos los roncadores, yo me animo a tomar un erizo de mar, una estrella también, y el pez globo con sumo cuidado, el guía nos dice si deseamos entrar a la cueva, cerca de playa la entrega se encuentra esta enigmática cueva a la cual se tiene acceso solo bajo el agua.

Nos deshacemos de las aletas, salvavidas y snorkel para poder entrar a la cueva, una cuerda es la única guía entre las angostas paredes de la entrada, al bajar unos cuantos metros y te sumerges en las aguas que cual crisol puedes vislumbrar las rocas en colores violetas y rosáceos que engalanan la entrada a la cueva, los caracoles que hacen reverencia a tu llegada y el tapiz de murciélagos hacia el único orificio de la fosa en la parte superior, ya adentro otro lugareño nos narra que aquí y en condiciones infrahumanas fue llevado a este lugar el presidente Vicente Guerrero luego de ser traicionado por Anastasio Bustamante y vendido por 500 monedas de oro al Imperio Español para de aquí ser llevado a Cuilapam de Guerrero, el 14 de febrero de 1831 cerca de la capital oaxaqueña donde fue fusilado.

Desde entonces este paradisiaco lugar se denomina “La Entrega” que para algunos visitantes denota un contexto sensual y sin embargo se llama así bajo estricto argumento histórico.

En el viaje de retorno paramos en una de las bahías inhóspitas para recoger a una pareja de lunamieleros que han decidido dar por terminada su estadía, de ahí trasbordamos a la vagoneta que nos ha esperado por mas de dos horas, la noche ha caído y el regreso a Puerto Escondido a bordo comemos unos tamales de cambray deliciosos, tarde supe que el cambray era iguana. Lilian, Angélica y yo reímos recordando nuestras aventuras del día, una vez más juntas prometemos no será la última vez. Liliàn se queda muy seria y nos dice: Quizás si porque pronto me les caso, primero la emoción y luego nos quedamos tan serias las tres.

Esas fueron nuestras últimas vacaciones de solteras, pero aún ahora con nuestros hijos intentamos que ellos sigan nuestras tradiciones.

*Doctora en Administración y gestión escolar.
2o lugar regional y 4o estatal, género relato;
2o lugar regional , genero poesía, 2011,
Juegos Florales del Magisterio, Sinaloa.

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