Nacional

Freud, “Cartas de amor”

Por viernes 30 de junio de 2017 Sin Comentarios

Por: José Carlos Ibarra

“En manera alguna es tarea grata
someter los sentimientos al aná
lisis científico”
SIGMUND FREUD “El malestar en
La cultura”.

freudUna de las facetas poco conocidas de Sigmund Schmund Freud, es decir Sigmund Freud, es la de su vida sentimental, ya que existe la idea preconcebida de que el hombre de ciencia es frío, distraído, insensible, incapaz de manifestar sus sentimientos como el común de la gente, pero tal vez esa suposición se deba a que tiene un mayor control de sus emociones, o que las expresa de manera discreta y reservada.

A este respecto, el caso de Freud, el genial creador del Psicoanálisis, que lo ha hecho famoso hasta nuestros días, es bastante ilustrativo, a través de las más de mil quinientas cartas que escribiera en el lapso de cuatro años, entre 1842 y 1846, a su novia y futura esposa Martha Bernays, quien fuera el primero y único amor real de su vida.

El doctor Ernst Jones, discípulo de Freud y uno de sus biógrafos, refiere que Martha era muchacha delicada, pálida, pequeña pero de maneras graciosas, y otros testimonios de personas que la conocieron, nos dice que no era físicamente agraciada, mas es obvio que Freud debe haber observado en ella, cualidades poco comunes para haberse prendado y elegido por esposa.

Sobre el particular, y como dato curioso y revelador, de la singular personalidad de Freud, habría que referir que en una de sus cartas, en las que invariablemente se mostraba tierno, amoroso y no menos romántico, le escribe lo siguiente con franqueza inusual, tratándose de una mujer, y nada menos que su futura compañera:

“Se que no eres bella en el sentido que lo entienden los pintores y escultores, si quieres que de a las palabras su sentido estricto, me veo obligado a manifestar que no eres ninguna belleza”.

Y por lo que se ve, Martha Bernays fue lo suficientemente intuitiva, ya que no dio muestras de sentirse lastimada en su orgullo femenino, sino que interpretó en forma inteligente, lo expresado por Freud.. A continuación, transcribo una de las cartas de amor de Freud, dirigida a su novia, en la que extrañamente no aparece lugar ni fecha, ya que generalmente están fechadas en Viena, veamos:

“Altamente estimada princesa. Si cumples tu palabra, mi dulce amada, recibiré mañana carta tuya, en vez de una postal. Te prometo que una vez que hayamos superado este terrible período de espera, no tendrás que volver a coger una pluma en diez años. ¿Qué te parecería si nos casáramos en agosto, después de haber obtenido mi Dozentur? Yo tendré que alquilar un piso de todas maneras, y ambos somos aceptables como arrendatarios. Al hablar de esto me acuerdo que jamás respondes a estas sugerencias, limitándote a dejarme hablar y riéndote ocasionalmente de mí.

¿Por qué no me dices de una vez lo que piensas, cuánto tardaremos en casarnos, cuánto nos costará, y en qué condiciones necesitamos dar este paso, etc.,.?Espero me envíes un plan muy detallado, acerca de nuestro futuro.
Podría añadir que hoy me siento nueva mente en un estado de ánimo saludable, que debe ser el buen humor de la convalecencia.

Ser sano es maravilloso si uno no está condenado a permanecer solo. Bueno cuando llegue el verano, las aguas tranquilas comenzaran a agitarse. Saludos y besos de tu Sigmund”.
Como se observa, también el hombre de ciencia tiende a lo romántico, pues esta modelado con la misma arcilla que el resto de los mortales, todo depende del temperamento, ya que la diferencia es la disciplina científica, y su potencial mental como investigador.

* Periodista sinaloense

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