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LA OBESIDAD, AMENAZA QUE HARÀ FRACASAR AL SISTEMA NACIONAL DE SALUD

Por domingo 1 de diciembre de 2013 Sin Comentarios

Por Nicolás Avilés González*

La-ObesidadLa acumulación de tejido graso produce aumento de peso de manera generalizada y cuando este sobrepasa el 25% de masa corporal llegando al 29% se denomina sobrepeso, arriba del 30% es obesidad grado I, después del 35% es grado II y encima de 40% se denomina grado III o mórbida o grave. Entre sobrepeso y obesidad estamos 70 de cada 100 mexicanos.

Situación de mucha complejidad ya que esta generará una cauda de enfermedades, entre otras, el síndrome metabólico; el cual consiste en obesidad central (panza abultada de más de 90 cm en el varón y de más de 80 cms en la mujer), tensión arterial en 140-90 mmHg como mínimo, grasa en sangre elevada, predominantemente ácidos grasos libres y colesterol del malo (LDL) por arriba de 150 mgs, aunado a una baja de colesterol bueno (HDL) por debajo de 40 mgs y la presencia de un engrosamiento de la piel a nivel de nuca, dedos de manos, dedos de pies, axilas; la cual se muestra seca, quebrada, áspera y de color obscuro (Acantosis Nigricans).

Esta lesión indica pobre acción de la insulina por el exceso de peso que hace que no se queme la azúcar del todo, elevándose por arriba de 100 mgs en ayunas. Si esto continua no pasará mucho tiempo para que aparezca sed intensa, aumento o disminución del apetito, mucha orina, boca seca, visión borrosa, calambres o dolores en los pies. Sintomatología que indica que casi se agotaron las células que producen insulina y se asoma otra complicación terrible de la obesidad; la diabetes mellitus.

La presencia de mucha grasa mala en el torrente circulatorio con el paso de los años tapará diversos vasos de la economía corporal (coronarios que riegan el corazón, cerebro, piernas, abdomen) que ocasionarán dolores agudos e intensos en el pecho (angina y/o infarto agudo al musculo cardiaco, obstrucción en el cerebro con pérdida de la función en la mitad del cuerpo, o hemorragia dentro del cráneo, dificultad y dolor para caminar y en muchas ocasiones se pondrán negros los dedos del pie). Estas enfermedades pueden llevar a la incapacidad y/o a la muerte.

La acumulación de tejido graso se debe fundamentalmente a un aumento en el consumo de alimentos baratos o comúnmente llamados “chatarras” y por disminución de la energía que perdemos (sedentarismo) lográndose un balance positivo que se refleja en acumulación de peso corporal. Otro factor es la alimentación a base de comida rápida, bebidas altamente azucaradas, grasas, pastas y sin olvidar que hay responsabilidad de tipo genético que no nos abandona como hispanos. Los mexicanos somos los adultos más gordos del mundo y en niños y adolescentes también ocupamos el primer lugar.

La elevación de la tensión arterial (33% de los mexicanos) contribuirá en la falta de riego y un aumento del esfuerzo cardiaco que más temprano que tarde nos llevará a falla cardiaca y/o a infarto al miocardio. El exceso de grasa congestionará el hígado denominándose hígado graso; este con un poco de mala suerte y el consumo de bebidas alcohólicas, hepatitis se convertirá en cirrosis y/o en cáncer hepático. En las mujeres obesas se presentará un aumento en la frecuencia de cáncer de mama y de endometrio en mayor porcentaje que en las no diabéticas. Amén de las lesiones en tobillos y rodillas por el exceso de carga.

En cuanto mayor sea la obesidad mayor será la minusvalía psíquica que ocasionará pérdida de la autoestima y depresión. Lo anterior se agregará a los daños físicos el psíquico e interferirá en sus buenas relaciones afectivas, sexuales, laborales, llevando al obeso a una disminución de la calidad de vida.

Dado la gran cantidad de mexicanos con obesidad (33%), sobrepeso (35%) y de las muchas complicaciones que ocasiona (diabetes mellitus que está presente en el 12% de los mexicanos), y esta última se acompaña de 10 complicaciones. Lo anterior demandará una atención médica de aproximadamente 100, 000 millones de consultas e internamientos en un momento dado. El resto de las enfermedades inherentes a la obesidad (infarto al corazón, al cerebro, al abdomen y a las piernas) hará imposible para cualesquier sistema de salud pública pueda sobrevivir, por lo tanto la obesidad quebrará a nuestro sistema de salud. El destino nos alcanzó.

*Docente. Facultad de Medicina / UAS.

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