Editorial

Editorial: Nº 129

Por domingo 11 de noviembre de 2012 Sin Comentarios

José C. Valadès un cronista de la Revolución mexicana

“Si tengo pan no tengo tiempo para escribir la historia, y si tengo tiempo para escribirla carezco de pan.” Parafraseando a Manuel Orozco y Berra.

Ciento dos años del inicio de la Revolución Mexicana conmemoramos este noviembre que anda en marcha. La crónica de esta etapa histórica es rica y sustanciosa, dirán los enterados. Páginas y páginas, libros y libros se han escrito sobre el tema en todo los tonos, laudatorios, críticos, anecdóticos, lapidarios. Entre los escritores y analistas que destacan por su coherencia y minucioso estudio, se encuentra José Cenobio Valadès -1 de diciembre de 1901, Mazatlán, Sinaloa, Ciudad de México 24 de enero de 1976.- La historia familiar del ilustre escritor, se nutre de raíces comprometidas con la verdad, en la tarea de su padre, Francisco Valadès Félix, colaborador y editor del “Correo de la tarde”, informativo que en el puerto del pacífico fue dirigido por el queretano Heriberto Frías, en los inicios del siglo XX:

José C. Valadès es autor entre otras obras, de la célebre colección de veinte tomos de “La Revolución Mexicana”, interesante trabajo que nos permite tener un punto de vista razonable sobre esta época que marca al México contemporáneo y que cada vez resulta más necesario leer para entender nuestro pasado, el presente y, el futuro que pronto nos alcanzará inevitablemente. Valadès fue un autor comprometido con las luchas sociales más allá de la pluma y el discurso; a lo largo de su existencia se encuentran huellas del compromiso que marcó de manera definitiva su tarea intelectual. Entonces, este 2012 resulta fundamental que junto a las figuras revolucionarias que de manera mitológica se han proyectado, ensalzado o vituperado, recuperemos su memoria coherente a través la obra de autores que como el insigne mazatleco, en este mes revolucionario recordamos y solicitamos a los lectores de La Voz del Norte: lean a José Cenobio Valadés, es necesario como instrumento cultural para entender la Revolución Mexicana.

Artículos relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Impreso N° 128
Siguiente entrada