Estatal

Quisiera ser niña otra vez

Por domingo 1 de abril de 2012 2 Comentarios

Por Janeth L. Aldana Bonilla*

Quisiera seguir siendo niña, para jugar en la carpintería de mi tata, para correr por la calle con todos mis primos jugando todo el tiempo, comer esos platillos que mi nana hacía siempre para todos, Los Bonilla, una familia muy grande y muy unida.

Nosotros nada más eramos ocho hijos y ellos (los hijos de mi nana) fueron trece hermanos, ya sabrán qué cantidad de niños, siempre felices, aunque a veces mi tía Delia, que era la más berrinchuda de repente se traía al Carlitos a salta de mata con los cintarazos que le acomodaba, no recuerdo qué travesuras hacía pero han de ver sido buenas para merecerse esas palizas.

Todas las noches, cuando mi padre estaba en la ciudad, porque trabajaba temporadas fuera, nos llevaba a visitar primero a mi nana (abuela materna) y después a visitar a mi abue (abuelita paterna), nunca nos queríamos ir de casa de mi nana, siempre estábamos viendo la manera de quedarnos más tiempo.

Yo tenía, en ese tiempo, a mis primos favoritos, con los que siempre andaba para arriba y para abajo, Lalo, hijo de mi tío Carlos, Karina, hija de mi tía Malena y Ely hija de mi tío José, él era primo hermano de mi padre pero vivía a lado de la casa de mi nana. Muchas ocasiones me hice la dormida para que me dejaran ahí, algunas veces lo conseguí, otras cuando mi padre me llevaba en los brazos me despertaba riéndome y entonces me bajaba y nos íbamos a casa.

En la carpintería hacíamos carritos con llantas para deslizarnos por la calle, casitas, zancos que nos poníamos y hasta jugábamos carreras con ellos. Fueron tiempos muy bonitos. Todo era jugar, y cuando venía la familia de Guaymas ¡guau!, como son un montón la pasábamos genial, cuando llegaba también mi tío Chuy de Tijuana le hacíamos antesala porque nos traía de todos los dulces americanos que podía, eran unos tiempos hermosos.

Mi nana era una señora que se parecía a Sara García, no solamente en su aspecto físico, sino en su manera de ser, tierna, comprensible, siempre de buen humor, linda ella en todos los aspectos. Desgraciadamente el tiempo pasa, mueren los abuelos y la familia se separa, cada quien hace su vida, no hacen los esfuerzos que antes hacían. Pero el amor y los recuerdos ahí quedan para siempre.

La verdad, como quisiera ser niña otra vez y no saber de nada, más que ser feliz con mis padres, hermanos, primos, tíos, abuelos y amiguitos de esa época y seguir jugando y compartiendo todas nuestras aventuras.

*Editora.

Artículos relacionados

2 Comentarios

  • JUANITO dice:

    Señorita Janeth, muchas felicidades, usted sigue siendo una niña. Tan linda, tan bella y tan soñadora como cuando estaba en la secundaria. Un abrazo!

  • Guadalupe Isabel Bonilla Escobar dice:

    Prima te sacaste un 100 con esto créeme me llevaste de nuevo a la infancia cuando nos reuníamos en casa de mi nana……….yo también quisiera regresar el tiempo para volver a vivir eso pero crecimos y cambiamos nuestros juegos por responsabilidades como los hijos y el esposo, luego los hijos crecieron y vino lo mas hermoso del mundo nuestros nietos, y es justo en ese momento cuando me doy cuenta lo bendecida que he sido, tuve los mejores abuelos del mundo, padres maravillosos, un esposo como pocos y la bendición mas grande del mundo mis hijos y pues mis nietos, los tíos primos y tías políticas como ningunas………los amo y estoy muy agradecida con dios y con la vida.
    TE QUIERO PRIMA !!!!!

Deja un comentario para JUANITO Cancelar respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Impreso N° 97
Siguiente entrada