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SINALOA UNA HISTORIA PARA PRINCIPIANTES (PRIMERA DE TRES PARTES)

Por miércoles 28 de febrero de 2018 Sin Comentarios

TEODOSO NAVIDAD SALAZAR

Sinaloa, junto con Sonora, Baja California Sur, Baja California y Nayarit, forma parte de la región económica del noroeste de la República Mexicana. Su ubicación está delimitada por los paralelos 22º31´ y 26º 56´, latitud norte, y los 105º 24´y 109º 27´, longitud oeste, del Meridiano de Greenwich. Su territorio y organización política está integrada por 18 municipios a saber: Ahome, El Fuerte, Choix, Guasave, Sinaloa, Salvador Alvarado, Mocorito, Angostura, Badiraguato, Culiacán, Navolato, Cosalá, Elota, San Ignacio, Mazatlán, Concordia, Rosario y Escuinapa. Colinda al norte con los estados de Sonora y Chihuahua, al este, con Durango; al sur con Nayarit y al oeste, con el océano Pacífico.
Tiene 58 mil 92 kilómetros cuadrados de superficie territorial; ocupa el decimoséptimo lugar con relación a los demás estados del país. Su geomorfología presenta planicies costeras y formaciones orográficas que se desprenden de la Sierra Madre Occidental. El área más montañosa está al este del estado; rumbo al oeste se encuentran las planicies, costa y cerros de poca elevación. Las mayores elevaciones en su orografía se ubican en Concordia, San Ignacio y Mocorito.

Su geografía la cruzan 11 ríos, destacando en el norte, los ríos Fuerte, Sinaloa y Mocorito; en el centro Humaya y Tamazula, Culiacán, San Lorenzo y Elota; en el sur, el Piaxtla, Quelite, Presidio, Baluarte y el de las Cañas. Clima.- Generalmente el estado de Sinaloa posee clima cálido y semicálido, subhúmedo con lluvias en verano, en el 47% de su territorio, y seco y semiseco, muy cálido y cálido, en el 38.69% de la superficie. En los meses de julio a octubre, el estado es afectado por tormentas tropicales y ciclones. Su litoral inicia al norte, en la bahía de Agiabampo, en la desembocadura del arroyo El Chino, terminando en la Boca de Teacapán, en el municipio de Escuinapa.
Su costa tiene de 656 kilómetros de longitud, entre los que se encuentran 272 mil hectáreas de marismas y lagunas costeras, incluyendo una superficie insular de 608 kilómetros cuadrados.
Islas y bahías.- Tiene las siguientes bahías: Jitzámuri, San Esteban, Topolobampo, Ohuira, Navachiste, San Ignacio, Playa Colorada, Santa María-La Reforma, Altata, Pabellón, Ceuta y Mazatlán. Entre sus islas figuran por su importancia La Piedra, Lechuguilla, Santa María, San Ignacio, Macapule, Altamura, Tachichilte, El Palmito de la Virgen y Palmito del Verde.
Su potencial agrícola, se sustenta en cuerpos de agua contenidos en las presas Luis Donaldo Colosio Murrieta (Huites), en Choix; Miguel Hidalgo y Costilla (Mahone), Josefa Ortiz de Domínguez, en el municipio de El Fuerte; Gustavo Díaz Ordaz (Bacurato) y Guillermo Blake (El Sabinal), en Sinaloa, municipio; Adolfo López Mateos (Varejonal), Sanalona y Vinoramas (Juan Guerrero Alcocer), en Culiacán; José López Portillo (Comedero), en Cosalá y Aurelio Benassini (El Salto), sobre el río Elota, en el municipio del mismo nombre. En 2005 se iniciaron los trabajos tendientes a la construcción de la presa Picachos sobre el río Presidio, en el sur del Estado y en febrero de 2007, autoridades federales y el gobernado Jesús Alberto Aguilar Padilla dieron el banderazo formal para su construcción y hoy la obra está terminada.

de su territorio, y seco y semiseco, muy cálido y cálido, en el 38.69% de la superficie. En los meses de julio a octubre, el estado es afectado por tormentas tropicales y ciclones. Su litoral inicia al norte, en la bahía de Agiabampo, en la desembocadura del arroyo El Chino, terminando en la Boca de Teacapán, en el municipio de Escuinapa.
Su costa tiene de 656 kilómetros de longitud, entre los que se encuentran 272 mil hectáreas de marismas y lagunas costeras, incluyendo una superficie insular de 608 kilómetros cuadrados.
Islas y bahías.- Tiene las siguientes bahías: Jitzámuri, San Esteban, Topolobampo, Ohuira, Navachiste, San Ignacio, Playa Colorada, Santa María-La Reforma, Altata, Pabellón, Ceuta y Mazatlán. Entre sus islas figuran por su importancia La Piedra, Lechuguilla, Santa María, San Ignacio, Macapule, Altamura, Tachichilte, El Palmito de la Virgen y Palmito del Verde.
Su potencial agrícola, se sustenta en cuerpos de agua contenidos en las presas Luis Donaldo Colosio Murrieta (Huites), en Choix; Miguel Hidalgo y Costilla (Mahone), Josefa Ortiz de Domínguez, en el municipio de El Fuerte; Gustavo Díaz Ordaz (Bacurato) y Guillermo Blake (El Sabinal), en Sinaloa, municipio; Adolfo López Mateos
(Varejonal), Sanalona y Vinoramas (Juan Guerrero Alcocer), en Culiacán; José López Portillo (Comedero), en Cosalá y Aurelio Benassini (El Salto), sobre el río Elota, en el municipio del mismo nombre. En 2005 se iniciaron los trabajos tendientes a la construcción de la presa Picachos sobre el río Presidio, en el sur del Estado y en febrero de 2007, autoridades federales y el gobernado Jesús Alberto Aguilar Padilla dieron el banderazo formal para su construcción y hoy la obra está terminada.
Antigua División política.- Después de la incursión y conquista de la región fundación de ciudades hecha por españoles, el territorio de lo que hoy es Sinaloa se dividió entre las provincias de Chiametla, Culiacán y Sinaloa. Culiacán dependía de la gobernación de Nueva Galicia, mientras que Chiametla y Sinaloa de la de Nueva Vizcaya.
Sinaloa y Sonora.- Al inicio del siglo XVIII, las provincias de Sinaloa, Ostímuri y Sonora, siguieron gobernadas por la Audiencia de Guadalajara, sin embargo debido a la distancia, problemas jurisdiccionales, malas comunicaciones y pleitos entre esta institución, el virrey y el gobernador de Nueva Vizcaya, existía confusión entre las autoridades y habitantes de estas provincias que ya no sabían a quién obedecer. Todo ello redundaba en constantes abusos de algunas autoridades locales en contra de españoles e indígenas. Lo anterior dio pie para reorganizar el gobierno, creándose la gobernación de Sinaloa y Sonora, según Cédula Real del 14 de mayo de 1732, aprobando la unión de Sonora, Ostímuri, Culiacán, Rosario y Sinaloa como única gobernación con sede en la Villa de San Felipe y Santiago de Sinaloa.
Las autoridades (Alcaldes mayores), de estas provincias recibían órdenes del gobernador Manuel Bernal de Huidoro en asuntos administrativos, y en cuanto a los asuntos de justicia se sujetaban a lo dictado por la Audiencia de Guadalajara. No obstante la nueva reorganización, el territorio de esta gobernación era muy basto y para evitar menos problemas, las autoridades Coloniales cambiaron la sede de la capital (Sinaloa), a San Miguel de Horcasitas, lo que favoreció a los colonos, que se sintieron mejor atendidos por las autoridades.
La seguridad fue una de las grandes prioridades para hacer de las haciendas verdaderas unidades de producción, pues desde hacía tiempo rivalizaban con las misiones desde los siglos XVI y XVII, que tenían mejor organización en la producción. Entre los años 1701 a 1800, se dieron cambios en la economía, la sociedad y la política, sobre todo en la segunda mitad de ese siglo debido a que la Corona seguía mejorando el control en las provincias del país. Hubo nuevas formas de recaudación y se fortalecieron los monopolios. Pero los cambios más importantes se produjeron durante el reinado de Carlos III (siglo XVIII), que nombró para Nueva España a José Gálvez, representante y Visitador, quien llevó a cabo una serie de reformas que trajeron consigo una nueva organización en la administración pública. Para la región del noroeste mexicano Gálvez y el Virrey Marqués de Croix, crearon una Comandancia General que abarcó la península de Baja California, Sinaloa, Sonora y Nueva Vizcaya, con cierta independencia del virreinato de la Nueva España.

Aprobado que fue por el rey Carlos III, en 1769, este sistema perduró hasta 1776, al designarse a Teodoro de Croix comandante General de estos territorios, anexando las provincias de Coahuila, Texas y Nuevo México. Buscando siempre mejorar el control de sus territorios la Corona estableció el régimen de intendencias en 1786, creándose las siguientes: Guanajuato, Zacatecas, Durango y Arispe. Esta última comprendía Sonora y Sinaloa, aunque debe aclararse que ésta, se había establecido en 1770.
Pero dentro de todas estas transformaciones en la primera década del siglo XIX, el descontento entre la nueva cultura mexicana (españoles, criollos, mestizo, indígenas y castas), se fraguaba ya un movimiento social por independizarse de España, debido a las grandes diferencias económicas, sociales y políticas que desembocaron después de varios intentos fallidos en el movimiento de 1810, donde participaron Miguel Hidalgo, Ignacio Allende, Juan Aldama, entre otros. En Sinaloa, particularmente en el Real de Minas del Rosario el realista Pedro Villaescusa, se rindió ante la tropa insurgente comandada por José María González Hermosillo, enviado por don Miguel Hidalgo a insurreccionar esta parte de la geografía; las tropas de González Hermosillo no corrieron la misma suerte en los primeros días de mes de febrero de 1811, en San Ignacio de Piaxtla, ya que ahí fue derrotado por las fuerzas realistas apoyadas por el intendente y gobernador de las provincias de Sonora y Sinaloa Alejo García Conde.

Pórtico del panteón en El Rosario, Sinaloa.
En Cariatapa, Guaténipa, Morirato y otras poblaciones de la sierra de Badiraguato, los habitantes encabezados por el indígena Apolonio García, se enfrentaron a la tropa realista capitaneada por Pedro de Villaescusa y Mariano Urrea. Por ese tiempo el cura Manuel María Espinoza de los Monteros solicitó la intervención del ejército realista y para ello llegó a Charay un fuerte cuerpo militar encabezado por el capitán José Padilla, que se enfrentó a un contingente proveniente de Bacubirito y pueblos de Badiraguato. Allí murieron sus cabecillas: Apolonio García y Antonio Beltrán. Merced a su estrategia militar, José Padilla terminó con todo brote independentista en Sinaloa.
La muerte de los principales iniciadores del esta lucha en el territorio, no hizo más que reafirmar el sentido de libertad en toda la Nueva España. Surgieron otros líderes como José María Morelos, Los Galeana, Los Bravo y Vicente Guerrero con sonoras victorias en 1811, apoderándose de gran parte del país. En 1813, se prohibió la esclavitud y se integró el Congreso Constituyente en Chilpancingo, hoy estado de Guerrero. Muerto don José María Morelos, Vicente Guerrero asumió el mando del movimiento, recibió apoyo de varios grupos de españoles después del fracaso de Agustín de Iturbide por derrotarlo con quien pactó el Plan de Iguala el 24 de marzo de1821. Continuará…

* Promesa, Eldorado Sinaloa Sugerencias o comentarios a teodosonavidad@hotmail.com

 

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