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VIAJE AL CORAZÓN CAPÍTULO 27… La Profecía

Por jueves 30 de abril de 2015 Sin Comentarios

Por: Ernesto Rios

Señor –volví a insistir atreviéndome a preguntar – ¿dime cual será el futuro de mis hermanos los humanos? ¡Te lo ruego! ¡Más detalle de La profecía! Escucha con atención: “El ángel revelado caerá arrojado en el último tiempo, como el lucero hijo de la mañana, acompañado de su ejército de grises, anticristo y ejercito con ira debilitando a las naciones. Un hombre despreciable, de pecado, de perdición, altivo y entendido en enigmas, desolador que sentado en el trono del rey abomina y destruye a los fuertes. Hombre hablador, soberbio, apoderado del oriente y de la tierra gloriosa, de las riquezas, el que juntará a todas las naciones contra el pueblo santo. Vendrá del norte y se instalará en Meguidó donde habrá una batalla en los montes de Israel, pero yo enviaré mi chispa de luz a la tierra y caerá sobre la faz del campo. La bestia se comerá a su ramera mujer vaticana fornicadora de reyes y engañadora de fieles, caerá con sus reyes de la tierra el falso profeta y sus naciones unidas, porque el hombre del caballo brillante y científica nave que es mi luz, lo vencerá. Esa bestia de gobierno de tu tierra, ese profeta religioso falso y ese dragón que mi Padre ha enviado a tu pueblo, serán quitados por 1000 años como un descanso de paz, para que entiendan que el padre tiene propósitos que jamás entenderán; para que sepan que jamás sabrán los juicios del Altísimo y lleguen a someter su soberbia en su proceso de educación, con respeto. Tal y como dice tu libro, los raptaré en pleno terremoto de meteoro, inundación y oscuridad, con la mejor tecnología de carros, brillantes y envolventes, con la más avanzada ciencia verán llegar mi luz, que es tu señor cristo, para redimir, salvar y resucitar”

Emocionado le dije – Háblame más – háblame de los profetas de mi tierra- de Abraham, Moisés, Salomón, David.

Se acaba tu tiempo- me dijo- Ahora no puedo. Debo llevarte a la puerta de salida de mi dimensión para tomar la puerta del corazón. Deberás llegar el mismo Sabbat a medio día porque en la tarde estarás en la habitación de mi padre y sentirás su presencia aunque no podrás verlo.

Entonces me dio instrucciones de vuelo y como llegar a la hora exacta. Se obediente.-Dijo.

Abre tu ojo. Y cuando lo abrí, metió su mano y puso un sello en el pasaporte con una fecha; sacó una visa, la autorizó y la colocó en el centro de la identidad del ojo el cual contenía el chip central.

Sin embargo insistí en decirle algo de mi tierra como si él no lo supiera: ¡quiero decirte algo mi señor!- le dije. Habla –me contestó. Enseguida dije:

“Señor, te aviso que si vuelves a descender a mi tierra, tengas cuidado. Porque el día que bajaste a este planeta los gobernantes te persiguieron, los sicarios te balacearon y los ricos te asaltaron. La iglesia no te dejó entrar y el ejército te tiene rodeado. No aceptes invitaciones porque ellos esperan que les lleves algo. Nadie te va a recibir con desinterés. Mejor sigue aquí escondido que a nadie le diré dónde estás. Porque piden paz y no la hacen, piden amor y no lo dan. Ya es hora de que tus hijos aprendamos a ser responsables. Pero sé que bajarás y nada podrán hacerte en realidad. Solo te pido que dejes que tu fuerza justiciera pase a corregir nuestros errores, toma la espada de sabiduría y destruye las ambiciones. No me des el pan, enséñame a conseguirlo; no me perdones de inmediato, enséñame a responder por mis errores, déjame entender la enfermedad y reconocer las cosas naturales de la vida. Señor, tápate los oídos ante los que hablamos pero deja descubiertos tus ojos ante los que aman; porque algunos hablan sin sentir, pero otros aman sin pensar. No escuches a los que piden, solo mira a los que dan; porque los que piden no han aceptado lo que les diste, mientras los que dan no te han pedido lo que les toca. Te ruego que me exijas, me limites, me detengas; te pido que me pidas. Porque mis decisiones humanas me llevarán por caminos humanos, pero tus decisiones espirituales me abrirán los ojos”.

Entonces escuché un aplauso y eso me sorprendió; eran una legión de ángeles que rodeaban la enorme oficina. ¡Bravo! Exclamaron y el señor me abrazó y me dijo: Esa será tu oración, la que acabas de decir, y sé que sabes que ellos rechazarán mi luz porque pone al descubierto sus delitos. Pero también sabes que la luz al ausentarse crea oscuridad y la oscuridad dolor; el dolor crea reflexión y la reflexión luz.

Me dijo: -En el planeta tierra se está creando una raza perfecta y superior con todos los humanos que han tenido una vida miserable, donde el dolor y la miseria los ha llevado a la reflexión y la reflexión a la sabiduría. Ellos no necesitarán grandes ciudades con ciencia y tecnología, ni escuelas y librerías porque ya quedó grabada en sus mentes la armonía, y el amor está en sus corazones.

Antes de irme hice una pregunta más, Háblame del programa de nuestra raza terrestre o planetaria, deseo grandemente saberlo. Bien – me dijo.

Ustedes están metidos en un programa llamado cuerpo humano. Apenas caben. El cerebro es una caja biológica donde están existiendo. Ustedes son mentes, espíritu informativo, y están encerrados en un cerebro, pero bien existirán sin esa caja cuando al final sean expulsados por el cansado y envejecido cuerpo que conducen, y serán al fin libres y livianos. El entendimiento no ha cabido en tan pequeña caja humana.

La mente es una memoria vacía para grabar, no lo que percibes, si no lo que tú quieras. No grabes lo que sucede, graba lo que desees. No percibas afuera lo pequeño que eres, grábale por dentro lo grande que eres. No dejes entrar la oscuridad que te llega desde afuera, aviéntales con la luz desde adentro.

Háganlo con la metafísica que es la ciencia de que la vida y las cosas que te rodean, sean en ti como tu mente lo desea; pero no puedes aplicarlo a los demás porque cada quien puede transformar su realidad a su propia manera y no a la de otros. Abundan los conceptos y definiciones de cómo son y deberían ser las cosas, tantos hay como personas y puntos de vista hay en tu mundo…

Por eso los seres humanos no quieren “ser” si no “tener”. Se enriquecen por fuera y acumulan cosas. Acumulen pensamientos y harán buenos actos. Cuando eran primitivos buscaban la paz y no la hallaban, pero ahora que son científicos menos la encontrarán porque tienen más armas y siguen teniendo el mismo egoísmo. Se les fue el tiempo y el pensamiento no cambia, solo el exterior corporal tiene su metamorfosis.

*Pintor, escritor, narrador y pedagogo

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