Nacional

Los grandes Rainer María Rilke, “Cartas a un joven poeta”

Por domingo 15 de mayo de 2016 Sin Comentarios

Por: José Carlos Ibarra

“iOh pasión de mi vida, poesía
desnuda, mía para siempre.”
JUAN RAMON JIMENEZ “Eternidades”

Releer a los grandes, no sólo nos ofrece una nueva visión, sino que es un motivo más, para enriquecer el acervo cultural, y seguir cultivando el espíritu a plenitud.

En cada línea, se percibe el aliento vital de su contenido, y delicada sensibilidad, así como el reflejo de la apasionada entrega, de un auténtico creador a su oficio, su razón de ser, en respuesta a las inquietudes del joven Franz Xaver Kappus, que aspiraba a ser poeta, y al final de la Introducción, fechada en Berlín, junio de i929, el propio Kappus dice:

“Así empezó mi correspondencia con Rilke, que duraría hasta 1908, (se inició en 1903). Después se espació, la vida me llevó por caminos de los que precisamente me había querido alejar al interés caluroso, tierno y conmovedor del poeta. Pero lo importante no radica en eso. Lo importante son las diez cartas que están aquí. Valen por el conocimiento de ese universo en que vivió y creó Rainer María Rilke; valen para los que crecen, se forman y los que en el día de mañana se formarán. Pero cuando un príncipe toma la palabra se debe hacer silencio,”

De las diez famosas cartas copio lo siguiente:

“Nadie puede aconsejarle ni ayudarle, nadie. Entre en usted. Busque la necesidad que lo obliga a escribir; examine si sus raíces penetran hasta lo más profundo de su corazón. Reconozca si se moriría usted si se le privara de escribir.

“Si su vida cotidiana le parece pobre, dígase que no es bastante poeta, para encontrar sus riquezas; pues para los creadores nada es pobre, no hay lugares pobres ni indiferencia.

“Una obra de arte es buena cuando brota de la necesidad. Es la naturaleza de su origen quien la juzga.

“Quizá se haga obvio que el arte lo llama. Entonces, acepte tal destino, y sopórtelo, con su carga y su grandeza, sin exigir jamás recompensa que pudiera venir del exterior. Pues el creador debe ser todo un universo para sí mismo, y hallar todo en sí y en el fragmento de la naturaleza a que se ha adherido.

“Para aconsejarse, para ayudarse unos a otros, tienen que lograrse muchas cosas, debe coincidir toda una constelación de acontecimientos, para que algo salga bien por una vez.

“Si me hiciera falta decir de quién he aprendido algo acerca de la esencia del crear, sobre sus fuentes, sus leyes eternas, solamente dos nombres recordaría: el de Jacobsen, el grande, el gran poeta, y el de Augusto Rodín, el escultor, que no tiene rival entre todos los artistas de hoy.

“Lea lo menos posible obras estético-críticas: o son opiniones partidistas, petrificadas y vaciadas de sentido en su endurecimiento contra la vida, o son hábiles juegos verbales. Un día, una opinión hace ley. Otro, la opinión tiene un sentido contrario. Las obras de arte son de una infinita soledad, nada es peor que abordarlas que la crítica. Sólo el amor puede tomarlas, guardarlas, ser justo con ellas. Deje a sus juicios su propio desarrollo silencioso, no lo contraríe, porque como todo progreso debe venir de lo profundo del ser y no puede sufrir presión ni apresuramiento.

“Finalmente, por lo que respecta a mis libros, hubiera querido enviarle todos aquellos que pudieran gustarle de algún modo. Pero soy muy pobre, y mis libros, en cuanto se publican, ya no me pertenecen más. Yo mismo no puedo comprarlos y, como querría muchas veces, dárselos a aquellos que les tendrían amor.

(A propósito: ¿la poesía es un género literario más, o goza de autonomía y rango propios? El poeta Gerardo Diego, expresó en determinada ocasión: “cada vez se percibe que la poesía, es algo más que literatura. “ Por su parte don Miguel de Unamuno, escritor y ensayista de altos vuelos, y también poeta, escribió: “La poesía es una cosa y la literatura otra. Con literatura no se hacen ferrocarriles, ni puertos, ni fábricas, ni agricultura, y sin poesía es casi imposible hacerlos”.

Y en realidad ha de ser así, por la notaria desproporción, entre auténticos poetas y literatos, dije auténticos poetas, para diferenciarlos de los consumados versificadores, pero sin esencia poética, o dicho con otras palabras, el auténtico poeta es un hombre de Dios, “la antena de la raza”, como escribiera uno de los consagrados.

* Periodista y Escritor Sinaloense.

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