Nacional

ESTAR ENFERMOS DE LA VERDAD

Por viernes 1 de marzo de 2019 Sin Comentarios

CARLOS VARELA NÁJERA

La verdad es hermana del goce (Jacques Lacan).

Es una afirmación en la clínica lacaniana, la verdad más allá de un dispositivo epistemológico, es la apuesta del sujeto, no puede reducirse la verdad solo al discurso religioso, ya que en el nombre de esta verdad establecida se defienden los prejuicios de cada uno, en Lacan por lo tanto estar enfermos de la verdad es la enfermedad por excelencia del sujeto, partiendo de que la verdad al enunciarla y sostenerla no deja de generar malestares en quien lo soporta y hacia quien se dirige, la verdad tiene rostro de ficción, pero la verdad también desde el orden jurídico no deja de tener un amo, por lo regular el amo con dinero es aquel que detenta la verdad, y la ejerce de manera arbitraria.

Algunos sujetos son asesinados por decir la verdad, su verdad, frente al poder establecido, vemos la muerte de periodistas por decir la verdad, o denunciar un acto, en ese sentido la verdad es su muerte, ya que decir la verdad a algunos poderosos cuesta la vida, esa verdad incómoda se resuelve por medio del asesinato, más en nuestro país que está lleno de barbarie donde ni los universitarios en las universidades se salvan, la barbarie encarnada en la posición de amo que tiene el poder y se ejerce autoritariamente.

Freud en su momento alertó que hay enfermedades que al hablarlas hacen aparecer de manera nítida su verdad, entonces el sujeto en análisis sufre porque hace falta que algo de la verdad sea dicha para que se levante la represión que opera en el sufrimiento, de hecho, sabemos en la clínica que gran parte de las escenas primitivas quedan resguardadas sobre tela muy fina de verdad que se resolverá más adelante si el análisis lo permite, de lo contrario la verdad muda a estatuto mórbido que da cuenta de los síntomas del sujeto.

De hecho, la verdad es un supuesto en el sujeto, sólo al hablar, algo del orden de la verdad se actualiza y ésta como una aletheia se desnuda, es decir que la verdad no existe en el sujeto si ésta no tiene la posibilidad de apalabrarse, sólo cuando la verdad es dicha adquiere una consistencia imaginaria y simbólica teñida de real para el sujeto. Se puede decir entonces que siempre la palabra gravita o gira alrededor de la verdad que no puede decirse toda, hay por lo tanto un intento por parte del propio sujeto de negar la verdad que lo habita porque esa función de verdad es lastimosa, adquiere incluso una dimensión traumática desde el sentido común.

El sujeto puede estar postrado ante su verdad, su grado depresivo melancólico o histérico son formas distorsionadas de hacerse presente en el cuerpo la verdad negada, la verdad se trasviste en la mentira, o hay mentiras muy verdaderas, o hay verdades que se hacen pasar por mentiras en fin la verdad pasa por performativos de verdad, incluso podemos decir que nunca se podrá hacer hablar tan bien a la verdad si no es a partir de disfrazarla de mentira, donde el sujeto puede ser víctima de la verdad mentirosa que habita en cada sujeto, de hecho cuando el sujeto entra a análisis le pedimos que nos cuente la verdad y que si de ocultar la verdad se trata la cura no tendrá ningún sentido, sólo hasta que pesquemos un trozo de verdad en análisis nos damos por bien servidos, el psicoanálisis de hecho intenta en análisis cernir la verdad del deseo por medio de la palabra, sólo de esa manera se puede decir que el psicoanálisis se aleja de las otras terapéuticas enclavadas en el furor sanandi.

Tanto la ciencia como la religión intentan de monopolizar la verdad, ellas son dos instituciones que lucran con la verdad, ponen el lugar de la verdad dentro de las causas y desde ahí reina sobre la humanidad una falsa ciencia, una falsa religión, pero las dos jugando a las vencidas apropiándose de la verdad, donde para la religión la verdad es palabra de Dios, por lo tanto incuestionable fundando el campo de la fe y la ciencia hablando en el nombre de la verdad y anunciando un día y otro también los milagros de la ciencia en el campo cerebral.

* Doctor en Educación, Lic. en psicología

Artículos relacionados

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

MONTMARTRE
Siguiente entrada