Editorial

Editorial Nº 281

Por jueves 15 de septiembre de 2016 Sin Comentarios

Septiembre 2016:

El noveno mes, el de la Patria está en marcha. Creemos necesario los días 15 y 16, volver a leer a Ramón López Velarde y “La Suave Patria”, es la mejor forma de celebrar a la Conspiración de Querétaro y al Grito de Dolores, inicio de la gesta de la Independencia Nacional, insisto es necesaria la poesía en estas fechas y siempre: “Yo que sólo canto de la exquisita/ partitura del intimo decoro,/ alzo hoy la voz a la mitad del foro/ a la manera del tenor que imita/ la gutural modificación del bajo/ para cortar a la epopeya un gajo”. Como escribió y cantó el bardo zacatecano pienso en estos tiempos que: “Patria tu mutilado territorio/ se viste de percal y de abalorio”.

Un pintor muy mexicano:

La portada de la edición 281, tiene uno de los celebres paisajes de José María Tranquilino Francisco de Jesús Velasco y Gómez-Obregón, “José María Velasco”, artista que nació en Temascalcingo, Estado de México, el 6 de julio de 1840 y falleció en Villa Guadalupe, Ciudad de México, el 26 de agosto de 1912. Velasco es considerado paisajista por excelencia y una de las cúspides del arte nacional. Creemos que en el mes de la Patria, inicio y consumación en 1821 de la Independencia Mexicana. Pocas obras pictóricas tan representativas del México inmortal, como las de José María, por ello la edición 281 se enriquece con su arte.

Abolición de la esclavitud

El quince de septiembre de 1829, Vicente Guerrero en su carácter de Presidente de México, expide el Decreto que abolió la esclavitud en la nación. Han pasado 187 años y esta condenable practica continua presente en la vida cotidiana de algunos mexicanos; por eso es necesario recordar que Guerreo, figura principal en la Independencia, -años antes que Abraham Lincoln en los Estados Unidos de América- dio un paso adelante en la lucha por la libertad. Loor a los Héroes que nos dieron Patria, honor a Vicente Guerreo que nos dio libertad.

Juan Cervera Sanchis

TESTAMENTO

Todo lo que yo quiero es que, yo, quiero
detener, contra el paso inexpugnable
del tiempo, al tiempo, y su insondable
transcurrir, siempre cruel y siempre fiero.
Todo lo que yo espero es que no espero,
porque sé y sé muy bien que es impensable
que la rosa de ayer, hoy desechable,
arome el corazón del jardinero.
Que vivir no es vivir sin aventura
y aventurarse ardiendo en fantasía
en la mar del amor inconfesable.
Que no es vida la vida sin locura
y la muerte no es muerte sin poesía,
pues todo lo real es innombrable.

* Poeta y periodista andaluz

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