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Basel… Basilea… Bahl… Sus Tradiciones

Por jueves 15 de enero de 2015 Sin Comentarios

Por Alberto Ángel “El Cuervo”*

pag 8 el cuervo1Llego al aeropuerto de Munich y me recibe el frío intenso… La baja temperatura se deja sentir desde el pasillo que corre del avión al edificio de la terminal. A esa hora de la madrugada, las cuatro de la mañana, lo más lógico era pensar que el aeropuerto estaría semi vacío y que el único vuelo que estaría arribando era el nuestro procedente de México… No era así… Las filas en migración eran verdaderamente interminables… El cansancio comienza a hacer estragos… Más me vale calmarme porque estaré 10 horas esperando mi vuelo de conexión a Basel. Sé que existen unos gabinetes de descanso… Una especie de minicuartos de hotel para descansar un par de horas con total seguridad y aislamiento.

Durante hora y media recorro la parte del aeropuerto donde me encuentro después de haberme asegurado de cuál será la sala de salida para el vuelo a Basel, mi destino final… Pero mi búsqueda es infructuosa… Los gabinetes no aparecen por ningún lado… Escojo entonces una sala sin actividad señalada en la pantalla y acomodo mis cosas de tal manera que si alguien intenta sustraer algo de mi maleta o de mis bolsillos, necesariamente tendría que moverme lo suficiente para despertarme… Después de una hora, la risa de un niño me vuelve a la realidad… No me había percatado de que la banca donde me recosté estaba justo a tres filas de distancia de un área de juegos infantiles en el aeropuerto. Haciendo un esfuerzo casi sobrehumano, me impongo al llamado “jet lag” y me incorporo comprobando que no hubo intento de sustraerme nada.

En uno de los “toiletten”, los servicios o los baños como les decimos en México, me mojo la cara en agua fría intentando vencer definitivamente el sueño. camino por espacio de una hora aproximadamente recorriendo el inmenso aeropuerto de Munich y al final de las salas “Q”, dando la vuelta a mi derecha encuentro los famosos “nap-cabin” esos gabinetes para descanso. Ya solamente por curiosidad, consulto los precios: Una hora de siesta en ese cuarto donde hay una cama, una mesa pequeñita, una lámpara de buró y una conexión de internet gratuito de alta velocidad, cuesta diez euros en un horario entre las once de la noche y las seis de la mañana. Me prometo que la siguiente vez será lo primero que busque. Caminando en el aeropuerto, me pongo a observar la gente… Es fascinante. Siempre me ha fascinado hacerlo… Las diferencias son evidentes tanto físicas como en la conducta y el idioma desde luego.

Todo ello nos muestra la distancia cultural evidente entre nuestro México y los que pueblan hoy en día el viejo continente europeo… Hoy es día cinco de enero, pienso, hoy se come la rosca de reyes allá… Hoy los niños tienen la ilusión de dormirse inmediatamente después de comerse la rosca con chocolate para esperar la llegada de los reyes magos con sus regalos…

—¡Ya, ya vamos a partir la rosca…!
—Tranquilo, tranquilo… Con calma y nos amanecemos…
—Pues por eso… Antes de que amanezca nos tenemos que dormir los niños porque si no no llegan los reyes…
—¡Jajajajaja, falta mucho para que amanezca!. Vamos a partirla y luego se van a dormir para esperar la llegada de los reyes magos o santos reyes con sus juguetes…
—¡Siiii… Yo la parto primero para que me toque el muñequito…!
—Bueno, en primer lugar no es muñequito, es el niño porque representa al niño Dios. Y en segundo lugar, al que le toca el niño tiene un castigo que es hacer los tamales el día dos de febrero, día de la Candelaria… ¿Tú vas a hacer los tamales si te toca?
—Sí, pero que me ayude mi mamá… Los niños no podemos tocar la estufa…

Por fin, después de la espera de 10 horas en el aeropuerto de Munich, sintiéndome casi Tom Hanks en la película “La Terminal”, salgo hacia Basel… Llegando y luego de los abrazos y palabras de cariño con mi hijo, hay que pasar a comprar algunas cosas para cenar… Ahí veo en la panadería, unos panes que tienen una corona dorada de cartón y se hacen el día de los reyes magos. No puedo aguantar la curiosidad y al preguntar, me doy cuenta de que es el equivalente a la rosca de reyes e incluso lleva una figura de plástico dentro. La diferencia es que no es un niño sino una representación de Jesús y simboliza que el que lo encontró encuentra a Dios y por esa noche será el Rey de la celebración. Es increíble que existan similitudes tan grandes en las diferentes culturas del mundo y esta celebración de reyes no es la excepción. Aunque, repito, con sus diferencias básicas. Aquí no esperan los niños los regalos de los reyes magos, aquí no se pone el nacimiento junto al árbol o en vez de este en las navidades… Esto no deja de ser paradójico dados los orígenes de las festividades mencionadas y las reliquias existentes a unos cuantos kilómetros de aquí.

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Los restos de los Reyes Magos, o Santos Reyes o Los Reyes Sabios como también se les conoce, está en el altar mayor de la Catedral de Colonia, a menos de quinientos kilómetros de Basel…

— Está rica la rosca… Pero es salada…
— ¿Salada…? no, no me sabe salada, más bien un poco dulce…
— Bueno, es que la rosca de reyes que nosotros comemos en México es como un pastel, lleva frutas cristalizadas encima, franjas de azúcar, etc…
— Ah, sí, ya entiendo… Aquí es más bien como un pan un poquito dulzón…
—Sí, y además, en México la rosca de reyes y el chocolate son indivisibles… El día cinco se reúne la gente a disfrutar la rosca con una taza de chocolate… Si el chocolate falta no es un buen festejo de reyes… Y además, aunque a algunos no les gusta, la sopeada de la rosca en el chocolate es algo necesario para el festejo mencionado…
— Aquí es el día 6 pero puede ser cualquier día cercano… Aunque la tradición marca que es justo el día seis que es el solsticio de invierno…

El pastel, es llamado torta de reyes… En Suiza no tiene mucho de cristiano con excepción de la figura dentro del pastel. El niño que tenga la suerte de que le toque la figura que por la forma recuerda a Jesús de Nazareth pero también a cualquier Rey en túnica, se convierte en el rey de la noche y todos le tienen que obedecer en su mandato. En otros países como Italia y España, la tradición se hizo totalmente cristiana y se entregan regalos a los niños a manera de parangón con los regalos que los tres sabios, o tres reyes o tres reyes magos, llevaron a Jesús cuando estaba recién nacido.

En Suiza no solamente no es una celebración cristiana sino que se rechaza la costumbre como una desvirtuación del origen de la tradicional rosa o torta de reyes. No es rosca, ojo… Es rosa y la forma del pastel recuerda justamente la forma de una flor y cada niño escoge un pétalo cuyo número varía según el tamaño del pastel pero son entre cinco y ocho aproximadamente, más el centro de la misma forma y que también puede contener la figura. La fiesta es de origen pagano, es decir, prácticamente contraria a las festividade cristianas y nace en Roma… Pero por si fuera poco, se origina en las orgías que se llevaban a cabo en la Capital del imperio en aquel entonces a manera de festejo en honor a Saturno, que era el Dios de la paz y la prosperidad… El cristianismo se encargó de desviar el sentido del festejo hacia la adoración del nacimiento de Jesús, según nos cuentan los investigadores suizos.

Referente a la fecha, como se apunta arriba, no fue al azar… Y más aún, ese día, el del solsticio de invierno o tal vez es necesario decir cuando éste termina y la luz del sol comienza a fortalecerse, que es precisamente el día 6 de enero, fue considerado en muchas culturas y muchas ocasiones, como el día de comienzo de año.

pag 8 el cuervo3El pan, o la Rosa de Reyes, se confeccionan con almendras, de hecho, la decoración final es con almendras fileteadas o rayadas que se colocan sobre el pan antes de hornearse. Pero la costumbre, no obstante ser por demás antigua en el imperio romano, y ser conocida en toda Europa desde el siglo XV, en Suiza puede considerarse como una celebración contemporánea ya que es  a partir del año de 1952, cuando las panaderías suizas trajeron ese tipo de pan como costumbre. Se calcula que en Suiza se venden cerca de un millón de pasteles de reyes el día seis de enero. Esto, tomando en cuenta el tamaño pequeño de la federación suiza, es una cantidad gigantesca. Así se celebra en Suiza el día de reyes, mejor conocido en el idioma suizo alemán, como Dreikönigstag, también conocido como Epifanía o Día de Los Reyes.

Así que, sin chocolate, sin que sea rosca y sin esas rebanaditas de fruta cristalizada y la figurita del niño, no me queda más que comerme un pedazo de torta de reyes… Ah, y desde luego, sin la promesa de los tamales para el día de la Candelaria que es cuando en México culminan realmente las festividades navideñas. En ese día, el dos de febrero, las iglesias se llenan de gente que lleva a bendecir las figuras del niño dios con sus ropones y sus padrinos para que después de la bendición, comience la fiesta con los inflamables tamales que pueden ser de cualquier tipo. Ese día se levanta el niño de los nacimientos y todas las figuras navideñas se guardan hasta el siguiente año…

Por lo pronto, aquí en Basel, ya se comienzan a escuchar los ensayos de esa noche bellísima de una de las más arraigadas tradiciones de la ciudad de Basel: el Fasnacht también llamado carnaval aunque no es exactamente lo mismo que el carnaval que nosotros conocemos. Esta festividad suiza, se lleva a cabo un lunes que varía dependiendo de las celebraciones de la cuaresma y puede ser un lunes de febrero o de marzo de acuerdo a como las festividades mencionada se realicen.

Hay una gran diferencia entre los carnavales del mundo entero y el Fasnacht de Suiza. En los otros países, se trata de una fiesta más bien licenciosa, permisiva en la que se supone que desde tiempos remotos daban rienda suelta a todos los impulsos y era permitido y aprovechado por todos. Se supone que por eso llevan o llevaban máscaras, para que no se sepa quién es quién y las culpas del día siguiente se liberen con mayor celeridad. Pero en Basel, la celebración es distinta. el día de inicio del carnaval conocido en swizgerman , el dialecto de la parte alemana de Suiza, como el die drey scheenschte Dääg, que significa los tres días más lindos del año. La festividad comienza el Morgestraich a las cuatro de la mañana… Como es lógico suponer, aún está obscuro, el sol aún no devora la noche y la tradición es apagar absolutamente todas las luces del centro de  la ciudad  para que miles de personas comiencen a desfilar al compás de la música de los pícolos y los tambores que llevan las llamadas Cliquen o comparsas. Casi todos llevan unas máscaras con linternas que son conocidas con el nombre de Lädarne y estas máscaras tienen dibujos que muestran los acontecimientos más relevantes del año que son nombrados Sujets.

Al siguiente día, el martes, se celebra una de las partes más emotivas de estas fiestas, la llamada Kinderfasnacht o carnaval de los niños. Es verdaderamente impresionante y conmovedor ver a los miles de niños caminar junto a sus padres en este festejo multitudinario y por demás tradicional. Al día siguiente, comienzan a sumarse distintas bandas con mayor número de instrumentos sobre todo instrumentos de aliento en la categoría de metales, o sea trombones, tubas trompetas etc. Durante estos desfiles, especialmente durante la noche de los niños, se puede observar la participación de dos personajes: los Waggis y los Uelis. Estos personajes cuya caracterización es sumamente elaborada, reparten dulce y confeti a toda la población infantil del fasnacht. La tradición será siempre enriquecedora y por demás interesante sea del lugar que sea.

*Cantante, compositor, escritor y pedagogo.

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