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Sobre la frase “¡Viva la bagatela!”

Por domingo 10 de agosto de 2014 Sin Comentarios

Aunque soy hombre de letras, no debéis  suponer que no he intentado ganarme la vida honradamente”.

Por José Carlos Ibarra*

No pocas veces, uno cree saber el significado de un vocablo, por lo que al prescindir del diccionario, o de otra herramienta de consulta, se corre el riesgo de incurrir en error, puesto que las palabras más comunes, suelen tener diferentes connotaciones, de modo que la clave está en hacer un uso debido, por lo que busqué en mi viejo Larousse, lo siguiente: “BAGATELA f. cosa de poca importancia y valor. (SINON. Menudencia, juguete. V. Tb. Nadería) cosa frívola: entretenerse con bagatelas”.

Esta aparente sencilla expresión, ha sido utilizada por más de un autor español, inclusive, dio margen a señalamientos de plagio, de ahí que me propusiera hurgar aquí y allá, para encontrar algunas referencias al respecto, por ejemplo:

RAMON DEL VALLE-INCLAN, (a quien Rubén Darío, saludara en el celebrado soneto, curo verso inicial dice:

“Este don gran Ramón de las barbas de chivo”) en “sonatas” memorias del marqués de brandomin, en boca de este personaje escribió:

“- yo no aspiro a enseñar, sino a divertir. Toda mi doctrina está en una sola frase: “¡Viva la bagatela!”. Para mí, haber aprendido a sonreír es la mayor conquista de la humanidad.”

Y en su obra teatral “Luces de Bohemia”. Hace decir a: “DON FILIBERTO.- ¡Ni siquiera pueden ustedes hablar en serio! Hay alguno de ustedes, de los que ustedes llaman maestros, que se atreve a gritar viva la bagatela. ¡Y eso no en el café, no en la tertulia de amigos, sino en la tribuna de la docta casa! ¡Y eso no puede ser, caballeros! Ustedes no creen en nada. Son iconoclastas y son cínicos. Afortunadamente hay una juventud que no son ustedes, una juventud estudiosa, una juventud preocupada, una juventud llena de civismo.”

JOSE MARTINEZ RUIZ, que haría famoso el seudónimo de Azorín, en el primer texto, curso abreviado de pequeña filosofía, de su libro “Tiempos y cosas”, en tres ocasiones exclamar: “yo soy un hombre que dice: “¡viva la bagatela!”.

PIO BAROJA, en el prólogo de “ El escritor según él y según los críticos”, dice: “También me acusaron en un periódico de provincias de tomar la frase de “ Viva la bagatela”, de Valle-Inclán, cuando yo fui el primero en exhumar ese grito del abate Swift”, y en Nota por separado agrega: “Actualmente ya no tengo la seguridad de ese grito de un excéptico, que leí hace muchos años en una crestomatía inglesa, estaba atribuido al abate Swift o a Sterne, que también era abate y también irlandés.”

Lo cierto es que de acuerdo a los eruditos, la paternidad real de tan famosa, discutida y expresiva frase, pertenece al escritor inglés Lawrence Sterne, ya que en su obra “viaje sentimental por Francia e Italia”, la acuño literariamente hablando, por lo que al parecer la controversia llego a su fin, y es que en diferentes épocas, ha habido literatos enfrascados en “dimes y diretes”, ya fuera para contrarrestar las “jabalinescas arremetidas de los sicofantes”, de que habla Erasmo, o la exaltación del yo y apabullar al otro, y esto no sólo se da entre medianías, sino hasta en los consagrados, luminarias de las letras universales, y de ello abundan los testimonios, tal es la condición humana.

Voy a citar tres casos concretos, de enemistad entre escritores, dos del siglo XVII y uno de la época actual: QUEVEDO Y GONGORA, LOPE DE VEGA Y CERVANTES, VARGAS LLOSA Y GARCIA MARQUEZ.

Esto me hace recordar a Horacio (Epístolas 11 2), que dice: “La raza irritable de los poetas”, y que en el correr del tiempo, se extendería a todo quehacer literario.

*Periodista y escritor sinaloense.

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