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LEÓNIDAS ALFARO BEDOLLA

Por domingo 2 de febrero de 2014 Sin Comentarios

Por Teodoso Navidad Salazar*

Leonidas-Alfaro-Bedolla1Nuestra entidad es cuna de buenos escritores, magníficos periodistas, pintores, actores, educadores, músicos, poetas, historiadores, escultores y cronistas; por ello, no es raro que de manera recurrente siga dando de qué hablar en el campo de la cultura. Agrupados unos, libres los más, quienes nos dedicamos a alguno de estos oficios apostamos a diario nuestro resto por una transformación cultural que reafirme nuestros valores. Por fortuna tenemos poetas, pintores, músicos, actores y promotores culturales atrevidos; necesitamos más asados. Sinaloa tiene hombres y mujeres anhelantes de presente y futuro mejor, que trabajamos permanentemente en nuestros ámbitos de competencia, ávidos de ser vistos con otros ojos desde cualquier punto del universo.

Por lo que respecta al campo de la literatura, muchos sinaloenses se han atrevido a escribir para contarnos sus historias. Urgen más libros, más contadores de cuentos e historias. Entre esta pléyade de escritores sinaloenses destaca Leónidas Alfaro Bedolla, uno de esos escritores que honra la tierra que le vio nacer, crecer y ser hombre de bien. La obra literaria de este sinaloense ejemplar, ha trascendido allende los mares para regocijo propio, de su familia y también de sus paisanos. La semana pasada llegó a mis manos lo más reciente obra titulada La Selección (Editorial Once Ríos, 2013). Yo que no soy aficionado al futbol, di buena cuenta de ella en menos de tres días. Es una buena novela. No tiene desperdicio. Una historia bien contada. Buen material y sobre todo el punto de letra para aquellos que tenemos problemas de visión, es una delicia.

Mi amigo Leónidas Alfaro sin duda es hombre disciplinado, esto le ha permitido consagrarse como un buen escritor. Su generación es de las que supieron construir su vida a base de esfuerzo propio “golpe a golpe”. Su carácter férreo le ha llevado a enfrentar con entereza retos y vicisitudes que la vida le ha presentado. Ha sabido tomarle el pulso a la ciudad; ha caminado por sus calles desde niño. Conoce a sus actores. A los personajes que son parte del paisaje cotidiano. Nació en la época de los cuarenta, cuando en Culiacán se respiraba un aire provinciano y se vivía sin las prisas de los tiempos actuales; una ciudad donde “todo mundo se conocía”. Los puntos de referencia eran el mercado, la carpa Sonia, los cines, la plazuela, catedral y los centros de baile. Tierra Blanca era un punto lejano, más allá del río; la Lomita, la estación del ferrocarril y el antiguo aeropuerto, por el rumbo de El Palmito, ni se diga; al pueblo de Sanalona, se llegaba por una polvosa y maltrecha carretera. Culiacán contaba con pocas colonias y sus habitantes se desplazaban a pie; el que tenía para pagar, lo hacía en la típica “araña”. Era una ciudad donde las amas de casa acudían a diario al mercado Garmendia a comprar alimentos frescos y tenían relación directa con el locatario que conocía de nombre a su clientela.

En ese contexto del Culiacán que se fue, nació y creció Alfaro Bedolla que ha construido su obra literaria, “paso a paso, golpe a golpe”. Estudió contabilidad y administración de empresas en la centenaria universidad de Sinaloa. Actuó de manera experimental en el Teatro Universitario Sinaloense y en 1987 publicó su primera obra titulada “El Carrusel de la negación”; ocho años después ingresó a los talleres de literatura de la Dirección de Fomento a la Cultura Regional, reafirmando su inclinación teatral.

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Gracias a su disciplina ha podido regalarnos la novelas Tierra Blanca, Las amapolas se tiñen de rojo, Por amor a Feliciana, Operación paraíso y otros cuentos, Golpe a golpe, La maldición de Malverde, La agonía del caimán, En el casi ombligo del mundo y La selección, por mencionar algunos de sus trabajos literarios. En hora buena por este nuevo trabajo que nos entrega y que sin duda, lo consolida golpe a golpe literario, como uno de los escritores más prolífero del noroeste mexicano. Seguramente que en sus alforjas de escritor tiene nuevos proyectos que en su momento compartirá con todos aquellos amantes de la literatura.

Retomo este fragmento que retrata el sentir del hombre, del escritor, del padre amoroso de familia… del sinaloense.

“La literatura del norte está conformada por individuos que nos une el espacio geográfico en el que vivimos; nuestra pluma se inquieta ante la injusticia, la desolación y la muerte que estamos viviendo. Como escritor, lo menos que puedo hacer es exponerlo para manifestar mi inconformidad como ciudadano y pensar ¿qué puedo realizar desde mi trinchera?”

Leónidas Alfaro Bedolla

*La Promesa Eldorado Sinaloa, febrero de 2014
Sugerencias y comentarios a
teodosonavidad@hotmail.com

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