Nacional

La poesía en Querétaro “La mexicana” III parte

Por domingo 4 de agosto de 2013 Sin Comentarios

Por Mario Arturo Ramos*

Luis Rius contestó a: ¿Qué nos dice el Poema? La ambigüedad fundamental que la poesía nos propone y (su) extrema complejidad escudriñada a fondo puede enunciarse muy simplemente: lo que el poema dice o inspira o aspira a decirnos es algo distinto a lo que rectamente significan las palabras o frases que lo componen.

La-Poesia-En-Queretaro

1.- 27 de septiembre de 1821, la Patria nació bajo el horizonte; en el andar de la gesta para lograrla, la Conspiración de Querétaro de 1810 y el Grito de Dolores figuran como el inicio de una ruta llena de aliento poético. Los conspiradores(as) se reunieron bajo el manto de la literatura. La poesía en su época indígena y barroca, cumplió fines estéticos y sociales, en la primera se unió a la música y a la danza para la fiesta o el duelo, para la guerra o el amor; para comunicarse con los dioses y los espíritus. En la segunda el cambio y adaptación del canto de los vencidos al lenguaje de los conquistadores, a su visión de la vida y a su monoteísmo, produjo una simbiosis que en la poesía religiosa consiguió notables logros. Debo volver a citar a J. Mariano Acosta Enríquez y “La levadura del sueño de sueños” preludio de la tercera etapa: La mexicana, a mi juicio la más intensa que se manifiesta en corridos que ocupan un sitio en la lírica nacional. A finales del siglo XIX, surge Juan B. Delgado; claro que nos hace falta antologías de la poesía indígena, de la barroca y de la mexicana. Es cierto que todas desatan polémicas por los que están compilados o no pero resultan herramientas formidables para conocer la poesía de la región geográfica. En el siglo XIX, tres cantos queretanos de los que compartimos fragmentos ocupan un lugar en la poesía/canto mexicano.

Pero era fuerza y preciso/ que el Archiduque muriese/ para así salvar la patria/ y el honor no padeciese. / ¡Viva México por siempre!/ Cantemos a una voz/ y de Querétaro el sitio/ que tanto triunfo alcanzó.”. Corrido del sitio de Querétaro. “Y en Querétaro, sitiado y aprehendido/por el valor y destreza de Escobedo/ Y sentenciado a la pena de cinco tiros/ según las leyes de 25 de enero. / En el gran teatro de Iturbide se reunió/ aquel Congreso que iba a designar su suerte/ donde te juzgaron con las leyes del Talión/ el 13 de julio del año sesenta y siete.”. Corrido de Maximiliano. “Con sus pistolas al cinto/ con su puñal afilado/ la valiente Carambada/ atacó hasta la Acordada. / Carambada valerosa/ mujer de gran bizarría/ el bajío repetirá/ tus hazañas a porfía.” Corrido de la Carambada.

Si el poeta ha sido el imitador de la naturaleza, será desde ahora el creador de realidades poéticas nuevas precisamente porque surgen de la conciencia y no del mundo. El poeta será verdaderamente esta naturaleza creadora de sus propios árboles imaginativos.”

2. En los 190 años del país independiente, los y las poetas en Querétaro buscan encontrar su voz dentro del ámbito nacional; escriben con pasión y devoción, en secreto y con la bendición de los rayos de la luna, con la rabia y la ternura, con los paisajes escurriéndoles en las letras, así se anunciaba la aparición de Juan B. Delgado, periodista, funcionario público y poeta- Querétaro 1868- Ciudad de México 1929-. Fernando Díaz Ramírez comenta sobre el queretano: “Su nombre junto con los de Amado Nervo, Salvador Díaz Mirón, Luis G. Urbina, y Manuel José Othón, se señalaron en su época como los representativos de la poesía mexicana”. Hay que aumentar aquel episodio cuando Othón figuró como el creador del soneto” La siesta”. Joaquín Antonio Peñaloza en el prólogo de las Obras Completas del potosino explica:” la verdadera paternidad del soneto que pertenece a Juan B. Delgado, quien lo publicó en el Tiempo Ilustrado, dentro de una serie de cuatro sonetos, con el título Genera de Acuarelas para recogerlo después en su libro El país de Rubén Darío”. Delgado fue un creador y compilador estudioso, disciplinas que lo convirtieron en cúspide de la poesía en Querétaro:

Del abrupto erosión de la montaña/ la iracunda tormenta se desprende,/ reina del aire los espacios hiende/ y el albo Febo con su luz la baña. Águila audaz, el pensamiento humano, / el ideal en alas de su anhelo/ se levanta y se cierne soberano. “El águila”, Juan B. Delgado, fragmentos.

José Dolores Frías. El “vate” periodista y poeta, corresponsal del periódico El Universal en la 1ª Guerra Mundial. José Dolores, 1891, Querétaro- 1936 Ciudad de México. La presencia de Dolores en las letras nacionales contó con el impulso de Juan B. Delgado, quien entendió que en la pluma de su coterráneo existía un manantial de metáforas, figuras y ritmos sorprendentes: “Cuando vuelva ya nada/ de lo que dejé será mío./ Mi padre, tan amigo, mi amada/ – la única- mi madre, tendrán frío.” J. Dolores Frías, Cuando vuelva a mi casa de Querétaro, fragmento.

Margarita Mondragón. Querétaro? Ciudad de México 1985. Poeta, maestra de literatura y ejecutante del piano.

Como me pesa la vida, en este viejo y callado caserón/ donde me paso las horas, hilando en ruecas de ensueño/ el vellón de la Quimera y el copo de la ilusión.” Ven, Margarita Mondragón, fragmento.

La poesía tiene que ver con la realidad en su aspecto más particular. Un hecho aislado, escindido del universo, no tiene significación para el poeta. Su significación deriva de la realidad a la que pertenece.”

Francisco de Paula Cervantes, Querétaro 1938-2005, pienso que junto a Delgado y Dolores es de los poetas que sobrepasaron el ámbito local para integrase a la gran poesía nacional, una pincelada de sus palabras: “Oscura piedra. Piedra que perdura/ Puñetazos y Santiago: / España en este sitio, / Después dicen que Austria, /Más fue Maximiliano. / ¡Gloria, comercio duro?

Salvador Alcocer Ciudad de México 1930/ Querétaro 2013. Chava fue un gran poeta y mi amigo, junto a Rafael Andrade, Ramón Martínez Ocaranza y mi compadre Humberto Carreón, afectos inolvidables.

Van quedando pocos amigos/ de aquellos que desbordaron la pieza./ Fumadores, bebedores, alegadores,/ gente que aleteaba/ a falta de un lenguaje propio. Palabras. Salvador Alcocer, fragmento.

El 9 / VI / 2013, el poeta Marco Antonio Campos escribió: “José Luis fue un cronista en prosa y poesía del Querétaro del hoy y de los que se fueron, de esos Querétaros en el ayer y en el hoy que en su poesía se diversifican…” José Luis Sierra, Querétaro 1949/ 2013. El fin de Sierra es el motivo de esta pequeña reseña, pienso que en este vasto universo, todo está por investigarse, por revalorarse, por publicarse. A los y las poetas se lo debemos y la poesía en Querétaro nos lo demanda. Porque como poetizó José Luis Sierra: “La ciudad es siempre/ un cuento/ que debe ser contado. La historia nos acaricia suave, / levanta su vestido/ y nos llega/ con su nuevo sueño.

1.- “La poesía” Luis Rius. ANUIES 1972.
2.-Poesía iberoamericana contemporánea Ramón Xirau, SEP 1979
3.-El elemento irracional en la poesía. Wallace Stevens. UAP 1987

*Investigador y autor.

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