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El matrimonio de los padres de Pedro Infante

Por domingo 23 de junio de 2013 Sin Comentarios

Por Gilberto J. López Alanís*

El-Matrimonio1Eran las cuatro de la tarde del 3 de junio de 1908, un incipiente calor de dejó sentir suavemente en el antiguo Real de Minas del Rosario, al sur de Sinaloa, sin embargo la sala de la vieja casona de Don Maximiano Rojo Jr., Oficial del Registro Civil de la ciudad de El Rosario, estaba llena de un aroma casi de mar, adentro, el verdor de las plantas cuidadosamente arregladas ambientó la ceremonia de matrimonio de la jovencita de 18 años Refugio Cruz y el ya madurito a los 25, Delfino Infante.

Don Maximiano, ante el sopor cercano del río, pergeñó los datos generales de los contrayentes, en el libro Nº 2 de Matrimonios de la Oficialía del Registro Civil del Rosario, donde llevaba las anotaciones. Al analizar la estructura del documento, observamos que al final del texto la firma de Delfino Infante se impone sobre la de su ya esposa Refugio, colocándola a un segundo nivel, lo que no sucedió en el acta de la presentación.

Antes se habían “amarrado” Hilario Solorza y Clara Galván; Celso B. Carrillo y María Manzano; Asención Olmos y Francisca Montes, junto con Juan Sánchez y Cleotilde Colio, en diferentes fechas.

El-Matrimonio2Delfino, dijo ser originario de la ciudad que tuvo vocación minera, esa que todavía sentía los efluvios argentíferos hirviendo en sus entrañas; ella, Refugio, Cuquita, también originaria del Real que alcanzó la distinción de disponer de las Cajas Concentradoras de las Reales Rentas de la Provincia de Sinaloa, informó que habitó, en la calle Plomosa Nº 246, hija natural de Dominga Cruz.

Delfino apuntó ser filarmónico y vivir en la calle Porfirio Díaz, Nº 89, hijo de don Eleno Infante y Sinforiana García, naturales de Cacalotán y vecinos de Acaponeta, Nayarit.

La pretensa ya había obtenido el permiso de su padre Domingo Cruz, desde el 22 de abril de 1908 para poder verificar los esponsales y tal consentimiento se ratificó en la ceremonia del casorio; Doña Catalina, madre de Refugio ya había fallecido, por lo que el padre, asumió la responsabilidad de entregar a su hija en matrimonio.

El Oficial del Registro Civil preguntó si estaban en el acuerdo de “…entregarse enteramente por marido y mujer” y al consentir ambos afirmativamente, Don Maximiano los declaró “…unidos en perfecto, legítimo e indisoluble matrimonio…”.

El-Matrimonio3Los testigos fueron Joaquín Toledo, Pablo Morales, solteros filarmónicos y mayores de edad; por parte de la novia participaron Mateo Osuna y Agustín Ledón, de oficio comerciantes.

Seguramente de ahí se encaminaron alegres a la casa de la novia a celebrar la boda. Ya en la reunión se tocaron algunas melodías de la época, brindando con licores y refrescos de manufactura regional; no faltaron los antojitos propios de aquella celebración.

Unos meses antes, en febrero de este 1908 que iba corriendo, había nacido en Culiacán José Limón Traslaviña, también de origen musical ya que su padre Florencio Limón dirigió la Orquesta Municipal de Culiacán; mayor unos pocos años que Pedro Infante, José Limón se formó lejos de su matria, pero nunca olvidó a su patria y los paralelismos entre ambos es tema de otra historia.

Por los datos anotados en el acta de matrimonio de los padres de Pedro Infante, se constata que el “ídolo del pueblo”, si tuvo una abuela que se apellidó García, en referencia a Sara García, que lo acompañó en las películas con esa imagen, sólo que la abuela paterna se llamó Sinforiana, según consta en el acta de matrimonio civil de sus padres, existente en el Archivo Histórico General del Estado de Sinaloa.

*Director del Archivo Histórico General del Estado de Sinaloa.

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