Nacional

En memoria: Roseyra Marenco

Por domingo 5 de mayo de 2013 Sin Comentarios

Por Mario Arturo Ramos*

Roseyra-MarencoPara conmemorar el 464 aniversario de la fundación de la ciudad de Querétaro- 25 de julio de1531-, decidí realizar una obra músico-literaria a la que titulé: Cantata Querétaro. Para redondear la obra invite a mi amigo, el compositor sinaloense Jesús Monárrez, con el objetivo de que se encargara de la musicalización de los textos. En los primeros meses de 1995 quedó terminada y la presentamos en un sitio del centro histórico de la hoy Santiago con regular éxito artístico- el económico se le comió el empresario-. Al año siguiente asistimos al Salón verde de la H. Cámara de Diputados de San Lázaro, en la Semana de Querétaro organizada por el Gobierno del Estado para los legisladores federales. Pasó el tiempo y en el 2008, el Instituto Queretano de Cultura me invitó a llevar la Cantata al Teatro de la República, el 26 de julio y al día siguiente a la Plaza de Armas, afuera de la Casa de la Corregidora, hoy en día Palacio de Gobierno.

Una tradición de los que escenificábamos la cantata, fue que en cada función nos acompañaran personajes del arte, su presencia nos retroalimentaba y, nos permitía contemplar nuestro trabajo en los ojos críticos de los ilustres invitados. La Cantata Querétaro reúne en su dinámica, canto, poesía, relato, música, imágenes y danza; uno de sus soportes estructurales es la presencia del baile popular mexicano, el son, la danza, el huapango, el vals, el jarabe, el corrido, la danza moderna, tal y tal, cuentan con movimientos rítmicos, palabras y canto, la historia de mi lugar natal, esa es la esencia de la obra. El 26 de julio de 2008, entre los asistentes al histórico recinto, foro de la Constitución de 1917, se encontraba: Roseyra Marenco Gómez, figura de la danza mexicana. Al presentarla al público y por la premura de tiempo no leí su curriculum impresionante que ahora retomo y comparto:

“Roseyra Marenco tiene una presencia apabullante, una sonrisa fácil y una danza cargada de fuerza física y mental. Con una terquedad admirable inicio sus estudios en la Academia de la Danza Mexicana, en 1949- La Marenco ,comentaba que tenía una deuda infinita con Ana Mérida ya que intervino para que recibiera clases en la institución dancística– teniendo entre sus maestros a la propia Mérida, Amalia Hernández, Guillermo Keys, Xavier Francis, Waldeen, Merce Cunnigman, David Wood, Ana Sokolow, Antonio de la Torre, Beatriz Flores, etc., etc..” 1.-

La Marenco nació un veintinueve de abril- Día internacional de la Danza- en el puerto de Coatzacoalcos, Veracruz; un día que los vientos del Golfo de México transitaban en los años 30s del siglo pasado; a los pocos abriles la familia cambió su domicilio a la Ciudad de México, Roseyra entendió que se abría la oportunidad de seguir su vocación en la danza, objetivo que marcó su vida. En 1952, fue una de los ocho fundadores del Ballet Moderno de México, antecedente del Ballet Folklórico de México, de Amalia Hernández; al año siguiente creo la que se considera su 1er. coreografía: “Movimiento sinfónico”; a propósito de la obra, Raúl Flores Canelo escribió en México en la Cultura: “Las excelencias son muchas en esta danza, plasticidad y dinámica armonizadas en los movimientos, con un verdadero sentido estético, espontaneidad y claridad en la expresión artística. Indudablemente que el talento y la gran calidad técnica que como bailarina tiene Roseyra Marenco, la conducirá en poco tiempo a lograr la perfecta coordinación en la creación integral de sus ballets.”,1954 la vio participar con la Compañía de danza moderna de Bellas Artes.

Llegaron las giras internacionales, en 1957 se presentó en Venezuela con el Ballet Mexicano, dejando honda impresión entre la crítica y el público, entre 1964-1966, fue parte del elenco del Ballet Nacional; pronto fue llamada por el Ballet México Contemporáneo y desde luego por el Ballet de las Américas y por el Ballet Folklórico de México, donde cumplió labores de Prima bailarina, maestra y coreógrafa. La labor pedagógica de Roseyra quedó grabada en su vieja escuela, la Academia de la Danza Mexicana y en el Departamento cultural del IMSS; en la Academia de danza Mizoc y en su estudio particular, donde jóvenes bailarinas(es) recibieron conocimientos producto de toda “una vida dedicada a la danza”. No podía dejar de mencionar los reconocimientos que le otorgaron por su arte el pueblo de Nicaragua, de Argentina y que entre sus coreografías resalta la que creo junto a Nellie Happee/ John Frealy, sobre el poema de Griselda Álvarez, “Letanía erótica por la paz”. La noche del verano queretano se metió al Teatro de la República para escuchar la presentación de la Maestra Roseyra Marenco y, compartir la alegría que invadía a los integrantes del Ballet Arco Iris, a mis admirados(as) Alberto Ángel, Diana Federica, Dafne, Monárrez, por la presencia de la paisana de Salvador Díaz Mirón.

Un año y muchas vistas después de mi compañera, la madrugada del 11 de mayo de 2009, se apagó la luz de una artista genial, que dedicó su tiempo a la DANZA, expresión artística de los mexicanos, que han encontrado en su cultivo, uno de los espacios para manifestar belleza y que con Roseyra Marenco Gómez encontró una cúspide. La misma que en abril recordamos y a la que cada mayo Lourdes prende una luz en su memoria.

1.-“Mujeres de la danza moderna” Margarita Tortejada, 1999

*Investigador y autor.

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