Nacional

La Coronela La Zapatista Rosa Bobadilla

Por domingo 10 de marzo de 2013 6 Comentarios

Por Carlos Lavín F.*

En el transcurso de la Revolución Mexicana, las mujeres se fueron incorporando, unas atendiendo a heridos en hospitales de campaña, otras sirviendo de correo, de espías, propagandistas, seguían a sus hombres en la retaguardia, los acompañaban en la lucha, preparando su comida, lavando ropa, cuidando caballos, montando campamentos, siempre dando calor a sus hombres y brindándoles

compañía. Encargadas de las tareas domésticas, como siempre, pero en tiempos de guerra y en medio de condiciones muy adversas, peregrinando de un lugar a otro, pernoctando en los campamentos improvisados.

En lo alto de la abrupta serranía
acampado se encontraba un regimiento
y una moza que valiente los seguía
locamente enamorada del sargento.

Popular entre la tropa era Adelita
la mujer que el sargento idolatraba
y además de ser valiente era bonita
que hasta el mismo Coronel la respetaba.

Algunas de las que se incorporaron a la lucha llegaron a ocupar puestos de mando como coronelas, este era el más alto grado que podía alcanzar una mujer en las filas revolucionarias.

La Revolución Mexicana señala una apertura más para la mujer en México, Rosa Bobadilla es un ejemplo de ello, vino a este mundo en 1877, al inicio del porfiriato, vivió y sufrió este periodo que relegaba al campesinado padeciendo los abusos de los hacendados, la explotación del sector proletario como bajos salarios, largas jornadas de trabajo, endeudamientos, incluso heredados, carencia de prestaciones.

Al inicio de la revolución, es en Yautepec Morelos donde Rosa se va a la bola siguiendo a su marido Severiano Casas y este es nombrado coronel por el propio Emiliano Zapata. En ese tiempo a las esposas de los funcionarios y militares popularmente se les llamaba como al marido, así es como la tropa le empezó a llamar “la coronela”, pero también heredaban el grado y lograron ganarse el respeto de sus subordinados, otras haciéndose pasar por hombres se perdían entre la tropa y algunas más en forma sanguinaria implantaron justicia por propia mano.

Al poco tiempo Rosa quedó viuda, Severiano cayó muerto en una de las batallas, Zapata ya tenía conocimiento de esta gran mujer y de su entrega a la lucha, la llama y le otorga el cargo que tenía su marido, ella acepta estar al frente de esos 200 campesinos revolucionarios. También se queda a cargo de sus hijos José María y Alfonso, a quienes educa y les inculca el nacionalismo revolucionario y los agrega al batallón sin ninguna distinción de los demás, los manda al frente de las batallas, el mayor José María muere en combate en 1914. Doña Rosa lo sepulta con gran dolor y continúa al frente de su tropa. Luego le sigue Alfonso quien también muere.

Sin doblarse, ella continua en la lucha, con cananas enfundadas y carabina 30-30 salió triunfante en muchas batallas contra los federales, realizó actividades en pro de las mujeres revolucionarias, sobre todo de las viudas. En el año de 1916 Zapata le entrega un predio en Cuernavaca, cerca del centro de la ciudad a un lado de los lavaderos, quizá con la intención de que tuvieran una ocupación inicial. Esa vecindad se va conociendo popularmente y hasta la fecha como de La Coronela, el lugar se convierte en albergue de más de sesenta familias formadas con viudas y sus hijos.

Rosa era todo un personaje, siempre portó sombrero charro, fuete, cananas, carabina y vestido de percal, después de la Revolución imponía orden y más entre malandrines que rondaban su vecindad.

La-Coronela

Rosa Bobadilla, coronela zapatista, fue una figura destacada en más de 168 acciones armadas. Después de la Revolución participó activamente en la Liga de Comunidades Agrarias. Concluida la lucha y hasta los años cincuenta, “los 15 de septiembre, en pleno zócalo de Cuernavaca fueron celebres sus tiroteos que al aire hacía con su vieja carabina 30-30, era su manera de festejar el grito. La gente se asustaba, pero al reconocerla la llenaban de cumplidos”, (Miguel Palma), se le toleraba que portara armas y las disparara en plena calle.

En sus últimos años, durante esos desfiles de la Independencia y la Revolución que se realizaban en Cuernavaca, era una anciana vestida de percal quien cargaba una gran bandera nacional a paso lento pero firme y con la gallardía de una mujer forjada entre balas, era Rosa Bobadilla “La Coronela”, su imagen quedó grabada en los cuernavacenses que emocionados veían como concluía su marcha.

Murió en 1960 entera a los 83 años, fue muy respetada por los habitantes de la ciudad y del estado. Siempre portó dignamente el grado de coronela. Fue sepultada en el panteón de Acapantzingo, de la municipalidad de Cuernavaca, su lápida reza “Descanse en paz al lado de Dios y de los Héroes”.

La presencia de la mujer en la Revolución fue importante, a veces destacada, y es recordada en corridos y canciones como La Adelita, La Valentina, La Soldadera, La Rielera entre otras.

*Cronista de Cuernavaca.

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6 Comentarios

  • lorenzo orihuela flores dice:

    En próximos meses publicaré una novela histórica sobre Rosa Bobadilla viuda de Casas, la Colonela. Es una obra sobre fuentes documentales y orales, ya que de 1012- 1916 tuvo campamento en los montes del municipio de Texcalyacac, Méx. cercano a San Lorenzo de las guitarras. Ojalá que haya un espacio para presentar está obra.

  • maricruz barrera dice:

    mi bisabuela rosa bobadilla supe de ella por mi abuelo jose najera casa

  • Maricruz. Sería interesante saber las cosas que se dieron entorno al a familia. Si pudiera comunicarse conmigo le dejo mi correo: Tequiliztli@yahoo.com.mx.

  • Gabino Martínez dice:

    Que orgullo tener la sangre de gente tan valiente, heroica, y luchadora como la de la CORONELA, cualidades que hoy en día son mucho muy escasas ,hasta en los varones, hoy es patéticamente normal el ser COBARDE, CONCHUDO Y OPORTUNISTA, y hasta se celebran tales vicios , siempre y cuando los ENMASCARES EN UN ROSTRO SONRIENTE Y AMABLE, incluso se llega al extremo de elegir guiandose por esos rasgos, EL PROBLEMA RADICA EN QUE A LA HORA DE ESPERAR /NECESITAR RESULTADOS , QUEREMOS RESULTADOS QUE NO SON LOS QUE SE DERIVAN DE ACTITUDES «ESTÉTICAS» . PERO OJALÁ LOS DECENDIENTES ,COMO EN TU CASO, DE PERSONAS QUE DIERON SU VIDA Y SU SER POR FORMAR ESTA NUESTRA PATRIA, LLEVEN EN SUS ACCIONES DIARIAS, HONOR Y CONSTRUCTIVISMO , YO TRATO DE HACERLO SIEMPRE. ATTE, GABINO MARTÍNEZ TATARANIETO DE GABINO «BARRERA»

  • Yabel René dice:

    Rosa Bobadilla Vda., de Casas nació en la Villa de Capulhuac de Mirafuentes, estado de México. Y al contraer nupcias se fue a vivir a la tierra de su marido, San Lorenzo Huehuetitlán, tambien conocido como San Lorenzo de las Guitarras municipio de Tianguistenco México, desde donde se levantó en armas abrazando los ideales de la lucha zapatista.

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