“Pobre México, tan alejado de Dios y tan cerquita de los gringos”.
Frase atribuida Porfirio Díaz
Por Juan Diego González*
El martes 30 de octubre me invitaron a participar como jurado en el Tradicional Concurso de Altares de Muertos de la preparatoria Tecmilenio Campus Obregón. Una experiencia en realidad satisfactoria, porque el entusiasmo, la energía, la creatividad de los jóvenes se vio reflejada en sus exposiciones y decoración de los altares. El ganador fue el grupo 602 del Primer semestre, con un homenaje a Elvis Presley, el rey del rock and roll.
El segundo lugar fue para el grupo 601 del quinto semestre, con el tema dedicado a William Shakespeare. En tercer lugar hubo un empate entre los grupos 602 y 603 del quinto semestre, con los tributos al icono del béisbol, Babe Ruth y la cantante Selena respectivamente.
Los maestros que integramos el jurado nos reunimos primero en el patio central, para unificar los criterios de evaluación y después hicimos el recorrido por los diversos salones, donde estaban instalados los altares de muertos. Una de las habilidades que promovemos entre los estudiantes es trabajar mediante retos y metas. Para hacer los altares no hubo suspensión de clases ni permisos especiales. Se organizaron, escogieron el tema, investigaron los elementos tradicionales del altar y para las 6 de la tarde, hora programada para iniciar, todos estaban listos.
Los alumnos del tercer semestre se encargaron de decorar el patio y los exteriores de los salones con motivos alusivos al Día de Muertos, por este motivo, quedaron sin participar en el concurso, pero fueron muy creativos al colocar una gigantesca cruz hecha de piedras en medio del patio, calaveras en las ventanas, papel picado en columnas y puertas, tumbas y lápidas (falsas) en los jardines, de manera que el toque de cementerio y ambiente de fiesta quedó muy bien.
Los estudiantes se prepararon, pues tenían un edecán para recibir a los visitantes. Los salones estaban iluminados con velas y lámparas de casa, colocadas estratégicamente para crear un ambiente de reposo, tranquilidad, descanso. Algunos grupos tuvieron el tino de encender incienso.
Los altares eran de tres niveles. Los alumnos encargados de explicar el simbolismo, nos dijeron que representaban el inframundo (de donde viene los difuntos a visitarnos y convivir con nosotros), la tierra (representada por los frutos como la caña, las naranjas y los cacahuates) y el cielo (de donde vienen las bendiciones como la lluvia). El día 2 de noviembre celebramos, porque en México es una fiesta, que nuestros seres queridos ya fallecidos vengan a estar de nuevo con nosotros. El vaso de agua es porque les da sed en el camino y se prepara su comida favorita para agasajarlos. Este día se diluyen las barreras entre la vida y la muerte. Por eso es alegría, con decorados de papel colorido, comida y música.
Además de los personajes ya mencionados con los altares ganadores, se recordó a Walt Disney, Marilyn Monroe, Neil Amstrong, Michael Jackson y Ana Frank. Todos los grupos mostraron una gran creatividad y esfuerzo al hacer sus altares. Como parte de su presentación, nos explicaron también porque escogieron a los personajes ya fallecidos, quienes de diversas maneras hicieron un aporte importante a la historia de la humanidad, desde sus distintas actividades y disciplinas.
La entrega de los jóvenes fue notoria y sobre todo, su sentido de responsabilidad, porque al día siguiente llegaron listos para su clase de las 7 de la mañana. Tecmilenio tiene como uno de sus pilares formar personas para hacer cambios en el mundo, personas con valores como respeto a sus tradiciones, el trabajo en equipo, la creatividad, responsabilidad y asumir retos. El concurso de altares de muertos fue una muestra de todo esto. La fiesta, la alegría, la convivencia hicieron alianza con la dedicación y la disciplina.
*Docente y escritor sonorense.
