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6 millones de mexicanos son analfabetas

Por domingo 23 de septiembre de 2012 Sin Comentarios

Por Teodoso Navidad Salazar*

Casi seis millones de mexicanos mayores de 15 años no saben leer ni escribir. De ellos 3.5 millones son mujeres y 2.3 millones, hombres. Estamos en plenitud del siglo XXI, con grandes adelantos que ofrece la ciencia y la tecnología, y esta realidad imperante indigna. Según estudios realizados por el Instituto de Investigaciones sobre la Universidad y la educación (IIUSE), de la UNAM, son cifras alarmantes que deben atender los responsables de crear políticas públicas destinadas a la atención de este aspecto de la educación de los mexicanos.

Si nos atenemos a los porcentajes señalados, el panorama es sumamente delicado ya que tenemos más analfabetas que hace 10 años y eso habla por sí. ¿Qué nos está pasando en esta materia? ¿Quién ha fallado? ¿Son los responsables del sector educativo? O ¿es el desdén de quienes no saben leer ni escribir? ¿Problemas familiares, marginación, pobreza extrema, bajos salarios, falta de interés? En fin, factores no hacen falta para alcanzar esta cifra de iletrados, que se da a conocer justamente en el contexto del Día Internacional de la Alfabetización (8 de septiembre). Sin duda que esta situación debe ser incluida en la agenda de todos los niveles de gobierno, como una prioridad.

Otro tipo de analfabetas

Hoy, ciencia y tecnología mal empleadas, han vuelto adictos en redes sociales en sus diferentes modalidades a millones de mexicanos que distraen sus estudios y puestos de trabajo para revisar correos y teléfonos móviles, de manera compulsiva, con un gasto improductivo y perdida de tiempo, cuando en la práctica se debería dedicar todo el tiempo a tomar la clase; emplearse a fondo y ofrecer un servicio de calidad, aquellos que trabajan en la iniciativa privada, o la atención del público en el caso de la burocracia. Es un hecho, no grave, sino gravísimo, presumir que estamos comunicados con otros, cuando en realidad estamos tan solos, enviando fríos mensajes con pésima ortografía que en nada ayuda; lo que se refleja cuando nos vemos obligados a escribir en papel algún documento necesario en la vida cotidiana. De manera increíble nos damos cuenta, algunas veces que hemos perdido la capacidad de escribir cuando antes lo hacíamos. Lo peor: si como escribimos hablamos ¿hacia dónde vamos? Es lamentable.

¿Hacia dónde vamos?

Al parecer, en loca carrera la sociedad tiende a deshumanizarse día a día. Se pierde cada vez más la capacidad de asombro ante la incertidumbre de inseguridad que se vive en el país; diga usted si no. Cuando estamos reunidos con los amigos o la familia, las charlas son interrumpidas una y otra vez, para revisar y contestar correos o mensajes en nuestros aparatos. En verdad el avance tecnológico, nos acerca, no estoy tan seguro con quien; de lo que sí estoy convencido es que momento a momento, nos aleja de nuestros seres queridos, en este caso la familia.

Es necesario que hagamos una verdadera revolución cultural. Los padres necesitan leer a los hijos al menos quince minutos diarios; los maestros deben insistir en los rincones de lecturas y en la creación de talleres de lectura para chicos y grandes por todo el país. En esta tarea, deben conjugar esfuerzos todas las instancias educativas y culturales, así como los medios de comunicación, ya que de no ser así, las cifras de los próximos diez años, nos estarán mostrando otra realidad. No debemos permitir que la ciencia y la tecnología, nos deshumanicen y nos vuelva autómatas. Los avances en la ciencia y la tecnología han prolongado la vida de la humanidad y han hecho más digna su estancia en este planeta. Es necesario seguir avanzando, en todo lo que hasta ahora nos ha traído mayores satisfactores. Pero es importante que esas cifras de analfabetas, se reduzcan a su mínima expresión y que estos grupos marginados de este derecho, a través de la lecto-escritura, tengan otra visión del mundo y puedan aspirar hacia mejores niveles de vida. La Promesa, Eldorado, Sinaloa.

*Locutor e historiador.

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