Nacional

Dos mayos pasaron

Por domingo 13 de mayo de 2012 Sin Comentarios

Por Mario Arturo Ramos*

El calor de 2010 afilaba las garras, en las ciudades de los estados de Sinaloa y Sonora, la temperatura del mediodía vencía cualquier intento de recorrer sus calles a pie, en la mente giraba como un papalote vagabundo la idea de terminar las muestras para impresión de la 4ª etapa de La Voz del Norte; el líder del proyecto con la velocidad que lo caracteriza apremiaba los tiempos, saldríamos con la 1ª edición en mayo, cerca de la festividad del Día de la madre. Entonces preparé un editorial que no se publicó y que ahora retomo, de esta manera celebró dos años del semanario cultural que tienen en sus manos y que ya pasaron dos mayos.

Acabo de desenterrar a mi madre, muerta hace tiempo. Y lo que desenterré fue una caja de rosas frescas, fragantes como si hubiesen estado en un invernadero.
¡Que raro es todo esto!
“Doña Luz” Jaime Sabines, mexicano.

“Día de la madre” Máxima celebración emotiva mexicana

El diez de mayo celebramos a la madre en todos los rincones del país desde los más apartados hasta los lejanos se llenan de la fiesta más emotiva que tenemos, la que dedicamos una vez al año al centro de la existencia: La mamá. En Sinaloa existe un ejemplo cívico de la madre que enorgullece a la mujer mexicana, Agustina Ramírez, sinaloense de cepa, originaria como La Voz del Norte, de Mocorito que entendió que la Madre Patria se encuentra en lo alto de la cúspide y que en nombre de ella se realizan los mejores sacrificios personales.

Mayo es mes de festividades, sin embargo el 10 se lleva a cabo la más emocional, la que celebra al ser que arranca poemas y canciones en su nombre, la que se dedica a presentes y ausentes, la que nace en el corazón. En el mejor de los casos el amor a la figura imprescindible de la familia se manifiesta en todos los tonos y acentos, no importan las edades de los celebrantes; todos recuerdan sus mejores momentos a lado de la que los llevó en el vientre y cuidó con el mejor de los esmeros, no importan las condiciones sociales, ni los avatares económicos. El amor de la madre siempre esta ahí presente e incandescente

Si yo fuera un poeta
galante, cantaría,
a vuestros ojos un cantar tan puro
como en el mármol, blanco el agua impía.
Y en una estrofa de agua
todo el cantar sería.
Yo sé que no responden a mis ojos
que ven y no preguntan cuando miran,
los vuestros claros; vuestros ojos tienen
la buena luz tranquila, la buena luz del mundo en flor,
que he visto desde los brazos de mi madre un día.
“Poema L XVII.” Antonio Machado, español.

Tres poemas iberoamericanos acompañaban la nota que hasta ahora se publica, productos artísticos de: Sabines, Machado y Guillen. Hoy vuelve a tomar su lugar para la fiesta del diez de mayo, recientemente celebrada; con su trabajo decimos: FELICIDADES a las madres, en la mejor forma con poesía.

A veces tengo ganas de ser cursi
para decir: la amo a usted con locura.
A veces tengo ganas de ser tonto
para gritar: ¡La quiero tanto¡.
A veces tengo ganas de ser niño
para llorar acurrucado en su seno maternal.
A veces tengo ganas de estar muerto
para sentir, bajo la tierra húmeda de mis jugos,
que me crece una flor rompiéndome el pecho,
una flor y decir: Esta flor,
para usted.
“A veces” Nicolás Guillen, cubano.

*Investigador y autor.

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