Nacional

Jorge Negrete. El «charro» del cine

Por domingo 7 de agosto de 2011 Sin Comentarios

Por Mario Arturo Ramos*

El cine música mexicano:
Yolanda Moreno Rivas, señala en: Historia de la mú­sica popular mexicana: “El cine sonoro nació bajo el signo de las canciones mexicanas. Santa (1931), la primera película sonora, traía el mensaje meló­dico un tanto desleído de la canción del mismo nombre del compositor de moda, Agustín Lara.“ En los primeros años de la tercera década del siglo XX, la cinematografía nacional tomó vuelo, las películas se filmaron con velocidad, en esta etapa que se conoce como la juventud del 7º arte del país. Habían pasado más de treinta y cinco años de aquel agos­to de 1896, fecha que marca la llegada del cine a México y que los habitantes de las ciudades -donde existían salas de exhibición- convirtieran al progreso visual en diversión pú­blica; por lo tanto productores y directores al darse cuenta de la ancha veta que representaba el cine musical; salieron a la búsqueda de galanes cantores que cautivaran a la masa y que se transformaran en héroes del celuloide. Después del éxito de “Allá en el rancho grande” de Fernando de Fuentes, que inmortalizó a Tito Guizar como el primer ”Charro can­tor”, la estela de filmes famosos con esta temática continuó con “Cielito Lindo” y “Guadalajara”, ambas cintas basaron su guión en los temas músico-literarios de la lírica popular; los frutos continuaron cayendo: “Adiós Nicanor”, “Jalisco nunca pierde” y “Aquí llegó el valentón” fueron los preludios para la aparición de la inmortal “Ay, Jalisco, no te rajes”, suceso taqui­llero que basó su aceptación en la figura del joven cancionis­ta guanajuatense, Jorge Alberto Negrete Moreno.

Cien años
Jorge Negrete nació en la capital del Estado de Guanajuato hace cien años, el 30 de noviembre de 1911, sus dotes de in­térprete quedaron patentes desde temprana edad con su par­ticipación en fiestas familiares y reuniones sociales en León Gto., lugar donde pasó gran parte de su infancia. A los pocos años cambió su residencia a la antigua ciudad de los palacios, donde transcurrió su adolescencia, en esta etapa (1927-1929) ingresó al H. Colegio Militar, ya que sentía una especial atrac­ción por la carrera de las armas, aunado a su carrera militar, tomó clase de vocalización con José Pierson quien lo alentó a continuar el camino de cantante de operetas y zarzuelas su extensión de voz y su sentido interpretativo le auguraban un futuro promisorio en estos géneros musicales. Alentado por su instinto artístico dejó el ejército y se trasladó a la” Urbe de Hierro”, Nueva York E.U., ciudad donde residió bajo la protec­ción de los músicos Jesús y Alfredo Martínez Gil, su tenacidad y talento le abrieron las puertas de la radiodifusora National Brodcasting Co, donde se ganó un sólido prestigio por sus in­terpretaciones en arias de ópera. En este periodo en la “Ciu­dad de los rascacielos” empezó a interpretar música bravía/ campirana que gustaba a los “primos” del otro lado. En1936 grabó su primera producción discográfica como prueba para ser utilizadas en una película y formó un dueto con Ramón Ar­mengod. La espera para que se tomara una decisión sobre su participación en el filme fue larga, lo que lo obligó a regresar a México; los empresarios del teatro Iris,(chilango) al conocer de su retorno lo contrataron para que debutara en la ópera “Il pagliacci”, su afortunada presentación llamó la atención de los productores de cine, que en búsqueda de nuevas figuras encontraron en el cantor guanajuatense un diamante cercano a lo que imaginaban como el prototipo del “Charro”. Su irrup­ción en sets y pantallas fue el detonante que marcó toda una época y que dio inicio a la estela de ídolos que cinematográfi­ca y musicalmente han dejado huella perene.

Jorge y el cine
De 1937 a 1953, año de su fallecimiento, Jorge participó en más de 44 películas, se convirtió en estrella, conquisto públi­co nacional y extranjero, tres de los filmes en donde actuó son considerados por la crítica entre los 100 más importantes de nuestro cine “Historia de un gran amor” (1942), “Una carta de Amor” (1943), “Dos tipos de cuidado” (1952). Su unión con los compositores/autores: Manuel Esperón (quien también cumpliría este 2011, cien años)/ Ernesto Cortázar (también guionista de cine) dio forma a uno de los estilos en el canto popular de gran impacto; su labor sindical y su compromiso social quedaron grabados en su labor como secretario gene­ral de la Asociación Nacional de Actores en el periodo 1949-1951; tuvo breves destellos como compositor creando can­ciones que él mismo llevó a los acetatos. El 5 de diciembre de 1953, en la ciudad de Los Ángeles Ca., cerró los ojos para siempre el conocido como “Charro Cantor”, su fallecimiento consternó a los mexicanos y el gobierno federal, declaró la fecha como luto nacional.

*Investigador y compositor.

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