Nacional

Acuérdate del mes de abril de 2011. Ernesto Sabato 1911/2011

Por domingo 22 de mayo de 2011 Sin Comentarios

Por Mario Arturo Ramos*

La literatura argentina contemporánea tiene autores de gran valía, que han enriquecido el camino de las letras que se escriben en esa parte del mundo; Ernesto Sabato pertenece a la estirpe de los geniales creadores de las pampas gauchas. Junto a los nombres de José Hernández, Jorge Luis Borges, Alfonsina Storni, Julio Cortázar, Horacio Quiroga, Armando Tejada Gómez, -solo son algunos de los escritores- enorgullecen a su país y a iberoamérica. Sabato falleció el 30 de abril de 2011, faltaban pocos días para que cumpliera un siglo la existencia del autor de una extensa obra literaria construida palabra a palabra en El túnel, Uno y el universo, Hombres y engranajes, Heterodoxia, El caso Sabato. Torturas y libertad de prensa, Carta abierta al general Aramburu, El otro rostro del peronismo, El escritor y sus fantasmas, Tango y discusión y clave, Romance de la muerte de Juan Lavalle. Cantar de gesta, Signifi­cado de Pedro Henríquez Ureña, Aproximación a la literatura de nuestro tiempo. Robbe- Grillet, Borges, Sartre, La cultura en la encrucijada nacional, Diálogos con Jorge Luis Borges, Apología y rechazos, Los libros y su misión en la liberación e integración de la América Latina, Entre la letra y la sangre, Antes del fin, La resistencia, España en los diarios de mi vejez etc. Los vasos comunicantes con los lectores crecieron más allá de las fronteras, al ser traducidos los textos del creador de Sobre héroes y tumbas a otros idiomas a partir de los sesenta; la crítica internacional recibió con buenos ojos las publicaciones y Albert Camus y Graham Greene entre otras voces externaron opiniones elogiosas sobre el trabajo del originario de Rojas, localidad bonaerense, donde llegó al mundo, el 24 de junio de 1911.

En su actividad ciudadana es fundamental el cargo de presidente de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (bajo la dictadura argentina) tarea que ejerció coordinando y elaborando el Informe Sabato o Nunca Más, documento que da testimonio de las atrocidades y delitos de lesa humanidad que cometieron los militares. En el prólogo del documento externó su idea de los dos demonios como el origen de la guerra sucia, su planteamiento desató una polémica que continuó un buen lapso de tiempo. Ernesto en el año de 1992 en una entrevista de la prestigiada revista Newsweek planteó como definición estética y existencial: Me salvó el arte y por eso mi arte es trágico. Definición de los ejes de su vida. En sus primeros años sintió un especial atractivo por el pensamiento científico, matriculándose en la Universidad de la Plata, institución donde se graduó en 1938 como doctor en física; la disciplina de la ciencia exacta fue determinante en su estilo con un alto compromiso lingüístico, donde el andamiaje en su narración es otro personaje de los temas que constantemente perseguirá y que se resume en su sentencia: Conseguir la libertad no basta, lo importante es saber que hacer con ella. Bajo este precepto abandonó la física para dedicarse a las letras.

Ser original es en cierto modo, estar poniendo de manifiesto la mediocridad de los demás. Ernesto Sabato.

En su trayectoria colaboró en el periódico La Nación y en la revista Sur de su patria, dejando constancia de su manera de escribir que conjugó la ternura con la sátira, el humor negro con los razonamientos llenándose de figuras poéticas cargadas de angustia intelectual. Por su obra recibió premios y reconocimientos, entre los que debo citar el Gabriela Mistral (1984) OEA, nombrado Caballero de las Artes y las Letras por el gobierno francés por Abaddòn el exterminador, Miguel de Cervantes 1997 y el Menéndez Pelayo, siendo el mejor premio el otorgado por los lectores que encontraron en sus textos una definición auténtica unida a un sentimiento genuino y palpitante para poder enseñar que: El oficio en el arte consiste en que no se le advier­ta. La narrativa iberoamericana goza de salud gracias a la presencia de seres como Ernesto Sabato, novelistas destacados o anónimos que no solo se expresan en palabras con inspiración o destellos mágicos; sino que son autores que aceptan su responsabilidad con el abecedario, instrumento de comunicación que le pertenece a todos, receptores y emisores, por lo tanto enarbolan una tesis que robustece su búsqueda estética alejándola de la frivolidad exitosa. Para poder cumplir el compromiso de ser escritor, Ernesto decía: tengo sentido autocrítico y pienso que un hombre no puede escribir sino muy pocas novelas en su vida. Pienso que cada escritor tiene una reserva de oro, como dicen los banqueros y no deben emitir papel moneda .Yo creo que hay que escribir cuando no damos más, cuando nos desespera eso que tenemos adentro y no sabemos lo que es, cuando la existencia se nos hace indispensable.

Sabato, falleció el 30 de abril de 2011 de una bronquitis asesina, fue una fecha del tercer milenio donde cambió su residencia para habitar en el paraíso de la lectura. Sus exequias celebradas en el Club Defensores de Santos Laguna, donde transcurrió muchas tardes bebiendo café y jugando dominó con los vecinos del barrio, fue el espacio de convivencia donde pidió que lo velaran por estar ubicado enfrente de la casa donde acosado por una ceguera rabiosa fue su guarida donde decidió pasar dignamente la vejez. Del club partió para el cementerio Jardín de la Paz, en la localidad de Buenos Aires, Pilar, donde una tumba esperaba por el de los merecidos honores el de los aplausos y los pésames con sinceridad y dolor de literatos y seres comunes que mostraron su comprensión por la ausencia que a partir del 4º mes enluta a nuestra literatura. Así llegó a su última morada, junto a la multitud que murmurando casi en silencio rezaba: Acuérdate del mes de abril del 2011, murió uno de los nuestros, Ernesto Sabato.

*Investigador y compositor.

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