Nacional

La Tea, Águila Azteca, Agiabampo, Tabelojeca y Siaguaza

Por domingo 23 de enero de 2011 Sin Comentarios

Por Teodoso Navidad Salazar*

Nuestro comentario girará en esta co­laboración a la historia de personajes y las comunidades de La Tea, Águila Azteca, Agiabampo, Tabelojeca y Siaguaza.

La expresión Agiabampo es un vocablo cahita con el cual conocemos una bahía y un estero en el litoral de Ahome. La laguna de Agiabampo es una de las siete importantes zonas de hibernación de aves migratorias; comprende los esteros de Bacorehuis y Agia­bampo, además de pequeñas áreas de man­glares en el litoral del municipio de Ahome; La bahía de Agiabampo es un atractivo natu­ral. La indonimia está compuesta por las radi­cales ahia, que quiere decir guásima y bampo, que significa agua: su toponimia se interpreta como en el agua de la guásima o guásima cerca del agua.1

En cuanto a El Águila, fue una hacienda propiedad de don Zacarías Ochoa, fundada a fines del siglo XIX. Estaba formada por grandes extensiones de tierras en lo que hoy es el muni­cipio de Ahome. En 1890, Ochoa conoció a Benjamín Johns­ton con quien tuvo algunos negocios. Para 1892 acordaron la fundación en sociedad, de un pequeño ingenio de piloncillo, azúcar y aguardiente (The Águila Sugar Refing Company), operado a vapor, alimentado por cañaverales sembrados en los predios de Chuvari (ubicados en Higueras de Zaragoza), en el rancho de Caravocha, Maviri y algunos terrenos en Ca­baima y Batebe. En torno a la hacienda había un gran número de pequeños ranchos que vendían su caña al dicho ingenio, también lo hacían los colonos que llegaron con Albert kimsey Owen;2 a estos últimos, Ochoa vendió 170 hectáreas de terre­no ubicados en las vegas del río Fuerte.3 La hacienda El Águila tuvo un gran auge en las actividades pecuarias agrícolas y co­merciales. Los aires de la reforma agraria que soplaban en el país llegaron hasta estas tierras afectándolas por decreto el gobierno de Lázaro Cárdenas del Río, en 1938; el ejido se for­mó en su mayoría por obreros y campesinos de esa hacienda azucarera.

Actualmente este núcleo de población ejidal tiene la cate­goría de comisaría en la sindicatura de Ahome.4

En lo referente a La Tea, señalaremos que fue una hacien­da ubicada por la margen derecha del antiguo río Zuaque (hoy río Fuerte), se le considera una de las mejores haciendas del norte de Sinaloa. Sus tierras eran feraces. En ellas se producía frijol, maíz y garbanzo. Su propietario fue don José María Ca­zares, con residencia en la comunidad de Mochicahui; habitó junto con su familia la casona donde hoy funciona la Univer­sidad Indígena Autónoma de México. La hacienda de La Tea era explotada en sociedad con la familia Orrantia, con asiento en El Fuerte.

Suceso.- José María Cazares fue muerto durante un asalto a Los Mochis, comandado por Felipe Bachomo (alias El misi), el 15 de noviembre de 1915.5 Toponimia.- Significa en el arro­yo pedregoso. Esta indonimia es un vocablo náhuatl. Te-a es un aztequismo que viene de tetl, que significa piedra, y a, de atl, agua o arroyo.6

En cuanto a la expresión Tabelojeca señalaremos que es el nombre de un antiguo asentamiento indígena localizado en la región de Ahome. Alcanzó rango de celaduría en la alcaldía de San Miguel Zapotitlán, municipalidad de Ahome, distrito del mismo nombre, en 1870. El propietario (hacienda de Tabe­lojeca) de estos predios fue Miguel Tarriba, hasta que la refor­ma agraria impulsada por Lázaro Cárdenas los expropió. Hoy es el nombre de un ejido con categoría de comisaría en la sin­dicatura de Heriberto Valdez Romero, municipio de Ahome.

Un derivado de tabelojeca es Tabelojequita, ranchería cercana a la alcaldía Central; una elevación con el nombre de Tabelojequita se localiza a 31 kilómetros al noroeste de la ciu­dad de Los Mochis, tiene algunas cavernas donde se puede admirar pinturas rupestres. La indonimia es un vocablo cahi­ta, y su etimología la encontramos en la palabra tabelojeca. Se compone de tabelo, cierto árbol grande de la familia de las caparidáceas, clasificado como capparis flexuosa. En lengua­je común recibe los nombres de mimbre del monte, palo sapo y vara prieta; jeca o heca, significa sombra: la toponimia se entiende como lugar en la sombra del tabelo.7

Para concluir esta colaboración nos referiremos a Siagua­za que fue el nombre de un antiguo asentamiento (1831), perteneciente al entonces distrito de El Fuerte, directoría de Ahome, alcaldía de Mávari. La indonimia es un vocablo cahi­ta cuya etimología la encontramos en sia, apócope de saya o saia, que quiere decir jícama; huasa, que se refiere a labor, sembrado o campo de cultivo; la toponimia se interpreta como en el sembrado de jícamas.8

1 Olea Castaños, Héctor. Los Asentamientos Humanos en Sinaloa Ed. Universidad Autónoma de Sinaloa. México, 1980.
2 Albert Kimsey Owen, pretendió fundar la una colonia con inmigrantes en la zona cercana a la bahía de Ohuira, con familias de europeos. Abandonó la idea en 1893. Véase Compendio Toponímico Histórico y Geográfico de Sinaloa, Teodoso Navidad Salazar, 2006, Op. Cit.
3 Navidad Salazar, Teodoso, Compendio Toponímico Histórico y Geográfico de Sinaloa, 2006, Universidad de Occidente, Archivo Histórico General del Estado de Sinaloa, Dirección de Investigación y Fomento a la Cultura Regional.
4 Navidad Salazar, Teodoso. Op. Cit.
5 Sinagawa Montoya, Herberto. Suplemento Cultural Ancla y Estrella, No. 976, El Debate, 23 de noviembre de 2005.
6 Olea Castaños, Héctor. Op. Cit.
7 Don Eustaquio Buelna en su Compendio Histórico, Geográfico y Estadístico, señala que esta expresión cahita significa periquito en el viento.
8 Lizárraga Arámburo Pablo, Nombres y piedras de Sinaloa, Gobierno del Estado de Sinaloa, 1975.

*Historiador y locutor.

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